El presidente ruso, Vladimir Putin, autorizó este viernes la incorporación de 16.000 voluntarios de Medio Oriente a las tropas rusas para luchar en Ucrania. Esta iniciativa se enmarca en un nuevo plan ofensivo que prepara Moscú luego de una serie de jornadas donde la invasión perdió impulso por la férrea resistencia ucraniana.
De acuerdo a distintas fuentes, se trata de un grupo de mercenarios -aunque Putin los llame voluntarios- curtidos que participaron de distintos conflictos en regiones árabes y que permitirán sumar poder de combate, al tiempo que harán sentir menos las profundas pérdidas que arrastra el Ejército ruso. Según esgrimió el Kremlin, esta iniciativa es en respuesta al envío de combatientes pagos que está enviando Occidente para defender Ucrania.
“Si ven personas que quieren ir voluntariamente, y no por dinero, a ayudar a la gente que vive en el Donbass (este de Ucrania), hay que acercarse a ellas y facilitarles la manera de llegar a la zona de combate”, dijo Putin una charla con su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú. En respuesta, el funcionario remarcó que “la mayoría de los que quieren y han pedido [ir a combatir] son ciudadanos de países de Oriente Medio, son sirios”.
¿La llegada del ISIS a Ucrania?
El auxilio que llegaría a Moscú tiene como correlato el apoyo militar que Rusia aportó para apoyar al régimen sirio desde otoño de 2015, para defender la administración de Bashar al-Assad de los grupos rebeldes. En alerta, el gobierno de Ucrania consideró que entre los voluntarios que llegarían hay combatientes de Estado Islámico (ISIS), informó la agencia Reuters.
“Fuentes oficiales rusas, incluso el ministro Shoigu, anuncian el apresurado reclutamiento de 16 mil ex combatientes de Estado Islámico para usarlos contra los civiles ucranianos”, tuiteó el consejero del presidente Volodimir Zelensky, Mykhailo Podolyak, esta mañana . Y luego agregó: “Involucrar a Isis y la propaganda rusa sobre las armas químicas testimonia el intento de convertir a Ucrania en un ‘escenario sirio’”.
Cifras de la masiva destrucción rusa
En la misma intervención, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó este viernes que en las dos semanas que lleva la invasión se registraron más de 3.200 objetivos militares ucranianos destruidos. De acuerdo al detalle, fueron 98 aviones, 118 aparatos aéreos no tripulados, 1.041 carros de combate y blindados, 113 lanzacohetes múltiples, 389 sistemas de artillería y morteros y 843 vehículos militares.
Sin embargo, desde Kiev insisten en que los ataques rusos se enfocan cada vez más en objetivos civiles. Zelensky denunció esta mañana que Rusia atacó un convoy con ayuda humanitaria para Mariupol, sitiada por las fuerzas rusas desde los primeros días de la invasión. “Las tropas rusas no cesaron el fuego; así todo, decidí enviar un convoy a Mariupol con comida, agua y medicamentos, pero los ocupantes lanzaron un ataque con tanques exactamente por donde debía pasar ese corredor”, expresó.
