El próximo martes se conocerá el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) donde marcan la inflación mensual. Esta variación en los precios es un fenómeno que hace años preocupa en Argentina aunque las proyecciones para el resto del mandato de Alberto Fernández no son nada positivas.
Según las estimaciones de centros privados, la inflación de febrero será del 3,9%, misma cifra que en enero. Los precios de los alimentos, del turismo y la actualización de la nafta fueron los principales factores aunque con diferencias sobre el mes pasado. Por ejemplo, en el rubro alimenticio el crecimiento fue del 10%, mucho más grande que el 4,9% del ciclo anterior.
Sumado a esto, la carne aumentó un 3,7% a lo largo de febrero mientras que el pollo, una alternativa a este producto, también creció pero en un 3,6%. Estos números fueron brindados por la Cámara de la Industria del Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) y difundidos por NA. Si bien este fenómeno es preocupante para Alberto Fernández, marzo apunta a ser peor.
La inflación de marzo en adelante
En caso de que el 3,9% que proyectan se haga efectivo, el acumulado anual sería del 8% en 2022. Por su parte, en marzo se estima que será cercano al 5% o incluso más porque las medidas del FMI comenzarán a regir y haber aumento en las tarifas de gas de hasta el 40%, colegios privados con cuotas más caras y prepagas con subas de hasta el 8%.
En este mismo sentido, los alquileres continúan en debate por lo que también podrían verse afectado. Mientras esto ocurre, el barril de petróleo sigue aumentando en Nueva York a raíz de la guerra de Rusia y Ucrania, lo que se traslada a combustibles más costosos. En ese mismo marco, el trigo también se vería con subas y se espera que la semana siguiente suba el precio de la harina. Con estos datos, el primer trimestre del año podría terminar con aumentos del IPC superiores al 10%.