Alberto Fernández prometió que, a partir de este viernes, “empieza la guerra contra la inflación” en su Gobierno. A horas de conocerse los datos de inflación, proporcionados por Indec, el presidente cargó también contra Mauricio Macri y desvió el foco del problema a la guerra entre Rusia y Ucrania. Los operadores estiman que el porcentaje inflacionario rondará el 4%.
El jefe de Estado realizó el anuncio en el marco de un acto al aire libre en la localidad bonaerense de Malvinas Argentinas, en el que estuvo acompañado por el gobernador Axel Kicillof. Allí se hizo la inauguración de la estación de ferrocarril Tortuguitas, la cual fue renovada. También estuvo acompañado por otros funcionarios del Frente de Todos.
“Espero que esta semana podamos empezar a poner orden en el tema de la deuda, y prometo que el viernes va a empezar otra guerra, la guerra contra la inflación en la Argentina. Vamos a terminar con los especuladores y vamos a poner las cosas en orden”, sentenció frente a los concurrentes. El día lunes, Gabriela Cerruti hizo un adelanto de las medidas del Gobierno al anunciar que se analiza una “cantidad de medidas económicas”.
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania también estuvo en su discurso, al decir que una situación así vuelve a complicar el rumbo de la economía. “Cada vez que creemos que la situación se ordena todo se ha vuelto a complicarse. Cuando pensamos que la pandemia nos dejaba un terreno libre como para poder avanzar se desata una guerra en Europa, que tiene repercusiones en todo el mundo, y también en la Argentina, que llegan en forma de complicaciones económicas”.
El rubro de panadería es uno de los más perjudicados por la guerra. A raíz de la especulación en el precio internacional, el sector molinero dejó de vender harina y otros cereales, e impuso precios bastante altos para el mercado interno. La lucha por el acceso a los alimentos tomó escala mundial, debido a que ambos países manejan una gran economía exportadora.
La «pesada herencia»
Alberto Fernández reconoció parcialmente las falencias del Estado para garantizar el bienestar social. No obstante, culpó a la gestión anterior por la presión inflacionaria. «Nos cuesta mucho recuperarnos de esa inflación de quien presidió mi mandato, que nosotros creímos empezar a resolver. Pero ahora se vuelve a desatar con toda ferocidad», dijo.
De la mano de su comentario anterior, también se enfrentó al mercado en general por la especulación. En un contexto en el cual las relaciones con el campo no son las mejores, sus declaraciones podrían traer consecuencias. «No nos avergüenza decir que el Estado tiene que estar presente para poner justicia donde el mercado genera injusticia», destacó. Uno de los mayores conflictos se desató en noviembre, cuando Roberto Feletti impuso el congelamiento de precios.
Causas y consecuencias de la inflación
Si bien los economistas sostienen que la causa de la inflación es la emisión monetaria, tanto Martín Guzmán como el resto de los funcionarios kirchneristas apuestan por lo multicausal. En diciembre, se llegó a un número casi récord de emisión, algo que generó controversia entre los operadores por la inestabilidad del tipo de cambio y el aumento en los precios.
En enero, la división comunicación (7,5%) fue la de mayor suba, impulsada por el aumento en los servicios de telefonía e internet. La Ciudad de Buenos Aires tuvo, por primera vez en 20 años, una suba mensual de dos dígitos en la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Ahora, con un aumento más fuerte en los alimentos, se estima una suba de alrededor del 4%.