Mucho se habló sobre el no vallado en el Congreso de la Nación cuando Diputados debatía el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). De hecho, es conocida la posición del presidente Alberto Fernández y de la vice Cristina Kirchner al respecto: ellos prefieren todo “liberado”. No obstante, hubo incidentes y el edificio fue dañado por piedrazos y bom*as de pintura, muchas de las cuales fueron al interior del despacho de Cristina y de otros legisladores. Por ello, la Ciudad de Buenos Aires quiso responsabilizar a la vice y ésta salió a responderle. Pero, ¿de quién es la lavada de manos?
A través de un comunicado oficial de la Secretaría Administrativa de la Cámara alta, Cristina Kirchner negó este martes haber pedido a la administración porteña que no se colocaran vallas de seguridad en los alrededores del Congreso durante las protestas contra el acuerdo con el Fondo. Fue justo después de que el ministro de Seguridad capitalino, Marcelo D’Alessandro, dijera que desde hace años la Nación le “exige” a su cartera que no encierre los alrededores del Parlamento.
El comunicado de CFK
La titular del Senado desmintió “categóricamente que alguna de las autoridades de esta Cámara se haya comunicado con funcionarios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para solicitar que no se colocaran vallas de seguridad el pasado jueves 10 de marzo, mientras sesionaba la Cámara de Diputados para tratar el acuerdo con el FMI”.
Al respecto, se señaló que “tampoco existió una comunicación para solicitar que no haya vallas exteriores durante la actividad que está prevista esta semana en el Senado”. Y aclaró: “La única comunicación que la Presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, mantuvo con el entonces vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, fue el 26 de agosto de 2020, en ocasión del tratamiento en el Senado de un proyecto de reforma del Poder Judicial”.
En esta línea, la vicepresidenta remarcó que “en ese entonces, y de manera puntual, se le solicitó a la Ciudad que retire las vallas que estaban colocando en ese momento y que tampoco habían sido solicitadas, ya que no estaba prevista una convocatoria masiva”, al tiempo que recordó que “esta comunicación telefónica tuvo amplia difusión mediática”. Y concluyó: “En otras oportunidades, como ocurrió durante el tratamiento de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que convocó una amplia movilización social, se utilizaron vallas de manera preventiva en el perímetro del edificio”.
Qué dijo la Ciudad
De esta forma, Cristina le respondió a D’Alessandro, quien en las últimas horas había dicho que desde hace dos años, la Nación le “exige” a la Ciudad que no ponga vallas en el Congreso ni en la Casa Rosada. “La propia Cristina ha llamado por teléfono solicitando que saquen las vallas, incluso desde Secretaría General de la Presidencia”, había puntualizado D’Alessandro.
Tras los piedrazos y las molotovs que impactaron contra la ventana del despacho de Cristina Kirchner, la vicepresidenta repudió los hechos con dos videos y en el último de ellos le apuntó al operativo de la Policía, justamente de la Ciudad de Buenos Aires, por la tardanza en intervenir durante los incidentes, generados por un grupo reducido de manifestantes, que ya fueron identificados.