El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, anunció este miércoles que se evalúa sacar los barbijos de las escuelas de la Provincia de Buenos Aires. Al no haber subas importantes en la curva de contagios, la cartera sanitaria analiza esa posibilidad si no aumentan los casos de COVID-19. Cabe destacar que, hace unas semanas, la provincia tuvo cruces con la Ciudad por la misma decisión que están tomando ahora.
«Si vemos que, pasadas las semanas de frío, no vuelve a aumentar el coronavirus, se va a hablar de sacar los barbijos de las aulas. Vamos a analizar todo el mes de abril porque en marzo venimos bien. Si abril sigue igual, se podrá proponer«, confirmó el ministro en diálogo con FM Urbana. Además, destacó el avance de la vacunación con terceras dosis y la inoculación de casi toda la población con primeras y segundas inoculaciones.
Casos de COVID-19 en las escuelas
En concreto con las clases, Kreplak precisó que tampoco hubo un impacto en el aumento de casos de COVID-19, según él, gracias a “las medidas de cuidado, como la ventilación en las aulas y el uso de barbijo”. Sin embargo, “hay que observar lo que sucede en el momento peor de la epidemia que está por venir, como todos los años. En otros años también el peor momento de contagio en enfermedades respiratorias es lo que está por venir”.
La utilización del barbijo fue una de las medidas sanitarias que hizo disminuir el riesgo de contagio. La quita del objeto, para algunos infectólogos y especialistas en Educación, puede ser beneficiosa para los niños que están en sus primeros años de escolarización. El aprendizaje de la lengua (alfabetización) es uno de los factores que son tomados en cuenta a la hora de repensar los cuidados.
Actualmente, el criterio de uso de barbijo es diferente según el distrito. Los alumnos bonaerenses, desde primer grado en adelante, deben utilizarlo, tal como indica el protocolo Aula Segura dispuesto por el Ministerio de Educación de la Nación. En la Ciudad de Buenos Aires, la situación es distinta. Tanto Horacio Rodríguez Larreta como Soledad Acuña dispusieron evitar la obligación del uso de tapabocas para los niños del primer ciclo de primaria.
Cruces por el uso de barbijo
Hace unas semanas, Nicolás Kreplak tuvo cruces con las autoridades porteñas por la decisión que se tomó de quitar la obligatoriedad del barbijo. El argumento de la ministra de Educación fue que era una barrera para la alfabetización, algo que el funcionario bonaerense calificó como “mentira”. «Es una maldad que debería dejar de hacer. Genera preocupación y angustia a las familias», dijo el ministro de Salud.
Acuña no se quedó callada y redobló la apuesta ante las críticas. “El barbijo reduce el sonido y no permite ver la modulación propia del alumno ni de sus pares. Esto afecta el proceso de aprendizaje. No es una cuestión de gustos, sino de evidencia y análisis sobre el aprendizaje”, dijo, y agregó que “en Provincia no evaluaron durante todo el período de la pandemia y es difícil que tenga evidencias en las aulas. Tomaron la decisión de no evaluar y no tienen evidencias”.