La guerra entre Rusia y Ucrania no cesa. En ese marco, la gran pregunta es si Vladimir Putin, quien ordenó la invasión, logrará conquistar el territorio ucraniano. Marcelo Cantelmi, jefe de política internacional en Clarín, no dudó y aseguró que «el primer título es que la situación es gravísima para los rusos, para Ucrania y para el resto del mundo».
Ayer, en Intratables, recordó que «hacía tiempo que no teníamos un presente tan imprevisible» y haciendo hincapié en el presidente ruso sostuvo que «las cosas no le están saliendo bien». «Hay una cuestión de costo beneficio», remarcó e indicó que el «costo es muy grande y el beneficio es bastante reducido» y adelantó que «yo creo, y esto es una especulación, que Putin va a apuntar a llevarse una parte de Ucrania, las dos provincias sobre la frontera, que anunció al comienzo de este drama como independientes y con los dos puertos», es decir, «la parte de abajo», señaló.
«No va a llevarse Kiev (la capital de Ucrania), no creo que le interese», sostuvo y acerca de si el conflicto bélico continuará o habrá un alto al fuego, el profesional marcó que «eso se liga con la pregunta de cómo le está yendo a Putin y le está yendo mal. De hecho le iba mejor antes de la guerra». En esa línea, precisó que «lo que está planteando el presidente Zelesnky de que está de acuerdo en la neutralidad, en no ingresar a la OTAN, lo sabíamos de antes».
Para concluir, Cantelmi aseveró que «Rusia se está despeñando a una crisis similar como la que tuvo con el default en el 90, la mayor crisis de capitalismo antes del default de Argentina» y precisó que «perdió sus reservas, perdió su jerarquía internacional y además le creó un verdadero problema a China». Por lo tanto, afirmó que «el costo es tremendo, es demasiado, para obtener algo que ya estaba sobre la mesa».
¿Qué exige Putin para detener la invasión a Ucrania?
Sin embargo, Putin continúa firme en su postura, y tal como informó El Intransigente, impuso una serie de condiciones para frenar la invasión a Ucrania. La primera exigencia consiste en que Ucrania no ingrese ni a la OTAN ni a la Unión Europea. En segundo lugar, la independencia de las zonas prorrusas: el reconocimieto de Crimea como terrritorio de Rusia y que se declaren independientes a Donestsk y a Lugansk.
Por último, desmilitarizar el territorio ucraniano, debido a que, el Kremlin considera que el poder militar de Ucrania constituye una amenaza para Rusia. Es por eso, que también busca que el Gobierno de Zelensky llegue a su fin y que todos los partidos ultranacionalistas pasen a estar prohibidos. Para concluir, Putin pretende que el ruso se convierta en el idioma oficial.