Este domingo, se cumplen dos años del inicio de la cuarentena obligatoria por coronavirus en Argentina. En la medianoche del 20 de marzo de 2020 comenzó a tener vigencia el “aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO)” en todo el país. La medida, destinada a mitigar la expansión del Covid-19, generó múltiples polémicas, sobre todo después de conocer que Fabiola Yañez, la mujer del presidente Alberto Fernández, festejó su cumpleaños en la Quinta de Olivos mientras regía el confinamiento. Pero, al fin y al cabo, ¿qué hemos aprendido al respecto?
El anuncio
El propio Alberto Fernández fue el encargado de anunciar el ASPO, al término de una reunión que mantuvo en el chalet presidencial con gobernadores, ministros y funcionarios, en la cual se analizaron medidas a implementar para contener la pandemia. Desde ese día, los ciudadanos solo tuvieron permiso para salir de sus casas a “hacer lo necesario para su vida habitual”, como las compras de alimentos en comercios de proximidad y productos de farmacia, algo que, en general, no se cumplió al pie de la letra ni por parte de la población ni autoridades o funcionarios del país.
“Estamos tomando medidas excepcionales, en un momento excepcional, dentro del marco que una democracia permite”, justificó el mandatario en el anuncio, donde se mostró flanqueado por los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Omar Perotti (Santa Fe) y Gerardo Morales (Jujuy), además del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
Duración
La medida entró en vigencia a partir de las 0.00 de ese día y se iba a extender hasta el 31 de marzo, pero esa fecha se extendió hasta el 10 de abril, día en el que se volvió a prolongar hasta el 26 de abril. A partir del 20 de marzo, se suspendieron las clases presenciales de todos los niveles y los espectáculos deportivos y culturales en todo el país, y las calles quedaron vacías. A esa altura en el país se habían registrado un total de 128 casos positivos de Covid-19.
El Presidente también dispuso que Gendarmería Nacional, Prefectura, Policía Federal y policías provinciales controlasen el cumplimiento del aislamiento en las calles y rutas del país. La cuarentena fue prorrogada sucesivas veces debido al sostenimiento de los casos y dejó de regir el 5 de noviembre, cuando fue reemplazado por el distanciamiento, que no requería autorización expresa para circular y permitió la reapertura de ciertas actividades no esenciales.
El 25 de abril, el presidente anunció una nueva extensión del ASPO, pero esta vez para conglomerados de más de 500.000 personas. El 4 de junio el presidente anunció que 18 provincias habían finalizado la cuarentena y estaban bajo un régimen de “distanciamiento” con protocolos sanitarios, lo que implicaba reapertura de actividades.
El 9 de julio, y en pleno pico de contagios y luego de que el expresidente Mauricio Macri afirmara que el Gobierno nacional intentaba “avanzar sobre las libertades” de los argentinos y de las argentinas, miles de personas se manifestaron y realizaron “banderazos” y “bocinazos” en la Ciudad de Buenos Aires y también en las principales ciudades del país como Córdoba, Tucumán, Mendoza y Rosario.
Todavía había restricciones a la circulación, cuando el 14 de julio, el jefe de Estado participó del cumpleaños de la primera dama Yañez en la Quinta de Olivos. Pero esto recién a salió a la luz en agosto de 2021. Al festejo concurrieron varias personas, de las cuales sólo cuatro tenían permisos vigentes de circulación. Casi un mes después, manifestantes convocados por Patricia Bullrich, Hernán Lombardi y Luis Brandoni, entre otros macristas, se concentraron en el Obelisco porteño para protestar contra la cuarentena y el Gobierno.
Las medidas
A partir de la vigencia del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 297/2020 las personas solo podían salir para hacer lo estrictamente necesario, como proveerse de alimentos y medicamentos. El transporte público de pasajeros funcionaba “sólo para uso de quienes están exceptuados de cumplir el aislamiento”. Fernández indicó que “desalentaremos que la gente se suba a automóviles y circule por la vía pública”.
Asimismo, advirtió que habrá verificaciones y constataciones “sobre los motivos por los que cualquier persona o automóvil está transitando” y que “quien no pueda justificarlo será sancionado”. En tanto, solamente podían funcionar los comercios de cercanía y los que proveían los servicios y alimentos básicos para la subsistencia de la población.
De ASPO al DISPO
El 9 de noviembre se estableció el DISPO (Distanciamiento Social Obligatorio) para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por el que las personas empezaron a circular dentro de la ciudad en la que residían y trabajaban, siempre y cuando guardaran 2 metros de distancia entre sí y cumplían con los protocolos establecidos.
El DISPO se prorrogó hasta el 20 de diciembre en otras 13 provincias, mientras que el resto quedaban en ASPO, y el 24 de diciembre llegaron las primeras 300.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V y a fines de ese mes comenzó la vacunación. Ya al año siguiente, el 17 de febrero de 2021 arrancaron las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires, y en las provincias de Santa Fe, Santiago del Estero y Jujuy.
Tres días después, el 20 de febrero, el presidente le pidió la renuncia al ministro de Salud Ginés González García, por el escándalo conocido como “Vacunatorio VIP”, y el cargo fue asumido por Carla Vizzotti. El 11 de marzo de 2021, el Gobierno prorrogó hasta el 31 de diciembre la emergencia sanitaria por la pandemia, y en mayo de 2021 hubo un pico de casos que obligó a volver a una cuarentena estricta durante 9 días, que fue la última en el país.
“¿Qué hemos aprendido?”
Esta es la pregunta que se hace Arnaldo Dubin, médico intensivista, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata. “Debemos preguntarnos si hemos respondido correctamente a los desafíos de la pandemia, tanto a nivel global como nacional”, reflexionó en NA, y afirmó que “la ciencia demostró una respuesta extraordinaria, especialmente por el desarrollo, en tiempo récord, de vacunas efectivas y seguras”.
“Sin embargo, este logro sin precedentes fue parcialmente opacado por aspectos geopolíticos y económicos que atentaron contra una distribución equitativa de las vacunas. Estas inequidades previsiblemente son continuidad de las existentes antes de la pandemia”, advirtió el profesional. Asimismo, remarcó que “persisten las condiciones para el surgimiento de nuevas variantes, de contagiosidad y patogenicidad impredecibles”.
En el marco local, Dubin sostuvo que “durante estos dos años, la Argentina ha demostrado luces y sombras: al haber implementado una cuarentena inicial demasiado precoz y prolongada no se instrumentaron las restricciones requeridas para esas circunstancias en el pico de la primera y segunda ola”. “Por otro lado, hubo una enorme producción científica nacional en los niveles básico, clínico y epidemiológico, con un gran número de publicaciones en revistas de alto impacto”, señaló.
El intensivista también destacó que “se ha progresado notablemente en el desarrollo de vacunas nacionales. Se producen y utilizan masivamente pruebas para la detección del Covid-19”. Con lo cual, enfatizó: “Nuevamente se evidenció nuestro potencial científico y tecnológico. Este rumbo debe alentarse y profundizarse”.
De todas formas, reconoció “la provisión escasa de vacunas en algunos momentos” y las “deficiencias en la provisión de muchos medicamentos como sedantes, analgésicos, relajantes musculares y anticoagulantes”. “La carencia de una sólida producción nacional y estatal posiciona a nuestro país en una condición de indefensión. Seguimos transitando la pandemia y no podemos aventurarnos a pronosticar su final”, concluyó Dubin.
Las cifras del coronavirus
Hasta el reporte epidemiológico del 19 de marzo, el Ministerio de Salud nacional tiene contabilizados 9.006.526 casos de Covid-19 desde el inicio de la pandemia. De ese total, 8.807.979 personas se recuperaron y 1.274.483 murieron. Asimismo, la cartera a cargo de Carla Vizzotti tiene contabilizada la realización de 35.054.019 testeos en total. El distrito con más casos acumulados son la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, con 3.530.158 y 1.012.166, respectivamente.