Este martes, un tribunal de Rusia declaró al opositor del Kremlin, Alexéi Navalni, culpable de fraude a gran escala con una pena de prisión de nueve años, un fallo que mantendrá al crítico más prominente del presidente Vladimir Putin fuera de la política activa en los próximos años.
Actualmente, cumple una sentencia de dos años y medio en un campo de prisioneros al este de Moscú por violaciones de libertad condicional relacionadas con cargos que, según el abogado opositor, fueron inventados para frustrar sus ambiciones políticas.
Un Navalni demacrado estaba de pie junto a sus abogados en una sala llena de agentes de seguridad de la prisión. Mientras el juez leía las sospechas contra él, Navanvi, 45 años, parecía imperturbable, mirando hacia abajo mientras hojeaba los documentos del tribunal.
Tras pronunciarse su sentencia, el abogado reaccionó en su cuenta de Twitter: «Quiero decir: el mejor apoyo para mí y otros presos políticos no es la simpatía y las palabras amables, sino las acciones. Cualquier actividad contra el régimen engañoso y ladrón de Putin. Cualquier oposición a estos criminales de guerra», replicó Reuters.
Navalni fue encarcelado el año pasado cuando regresó a Rusia después de recibir un tratamiento médico en Alemania, tras ser envenenado con una toxina nerviosa en Siberia en 2020. El opositor ruso culpó a Putin por el ataque. Desde el Kremlin rechazaron el ataque.
Tras la última vista judicial sobre su caso, el 15 de marzo, Navalni realizó su habitual tono desafiante, escribiendo a través de Instagram: «Si la pena de prisión es el precio de mi derecho humano a decir las cosas que hay que decir.. . entonces pueden pedir 113 años. No renunciaré a mis palabras ni a mis actos».
