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ECONOMÍA

La inflación no para: ¿cuáles fueron los productos que más aumentaron en los últimos dos años?

Un informe precisó las mercancias con mayores subas entre marzo del 2020 y febrero 2022.

Inflación

La inflación de febrero fue de 4,7%, según el Instituto de Estadística y Censos (Indec) y en alimentos llegó al 7,5%. Además, se pronostica un aumento de precios del 5,5% para el mes de marzo. En ese marco, un informe del Indec detalló cuáles fueron los productos que más aumentaron entre marzo del 2020, cuando comenzó la cuarentena en Argentina y febrero de este año.

Esta mañana en LN+, el periodista Gabriel Ziblat precisó que la papa ocupa el primer lugar, en marzo del 2020 costaba 31 pesos y ahora en febrero vale $71, por lo que el incremento es del 277%, seguida por el zapallo que pasó de $35 a $85, dando así un alza de 243% y en tercer lugar la naranja, que aumentó de $35 a $89, lo que arroja una suba de 187%.

Frente a esos números, el comunicador explicó que «responden también al aumento de la pandemia que viene con un aumento sostenido de todo lo que es alimentos» que «vienen subiendo a granel», remarcó e hizo hincapié en «el impacto que eso tiene en la canasta básica». «Sobre todo después en los números de pobreza», subrayó y adelantó que a «fin de la semana próxima vamos a conocer los números de pobreza del año pasado». «Y muchos ya dicen que van a quedar desactualizados por el aumento de precios de principios de este año», advirtió.

inflación del 2,44% solo en la tercera semana de marzo

En la misma línea se manifestó Paula Malinauskas, economista de la consultora Lcg, que indicó que en la tercera semana de marzo los valores de los alimentos y de las bebidas se incrementaron en un 2,44%. Hoy en el ciclo Buenos Días América, que conduce Antonio Laje, explicó que «las verduras y frutas aumentaron muchísimo más porque son productos estacionales».

Frente a ese contexto, el conductor le consultó, «¿quién forma precios en la Argentina?» y la invitada admitió que era una pregunta «difícil» de responder, debido a que, «hay muchos factores que entran en juego». «Por ejemplo, si vos tenés una suba en combustible, lo que es logística va a saltar en el precio final», indicó y si bien sostuvo que «finalmente alguien tiene que hacerse cargo», remarcó que «no hay inflación que se resuelva persiguiendo a los vendedores locales».

Además, consideró que no se trata solo del aumento de precios sino también de la devaluación del peso. «El mes pasado, por ejemplo, la canasta alimentaria aumentó un 9,5% y alimentos y bebidas un 7,5%», señaló y afirmó que «al fin y al cabo, estamos perdiendo todo el tiempo poder adquisitivo». A su vez, añadió que una familia tipo, es decir, compuesta por cuatro integrantes necesita $85.000 para no ser considerada pobre.

«Falta de confianza»: uno de los principales problemas de la política argentina

Acerca de si el control de precios es una medida efectiva para contener la inflación, la profesional la calificó como «insuficiente» porque sostuvo que «puede llegar a ser una aproximación, pero hay otras cosas que están pasando como la inercia inflacionaria que no se va a cortar en el corto plazo». «Además, hay una falta de confianza muy importante en las medidas que se toman y probablemente en lo que es la política», remarcó.

«La desconfianza también está en que eso se vaya a cumplir efectivamente, que se translade a la góndola y puedas comprarlo a un menor precio», subrayó. Ante este escenario, Laje se preguntó: ¿Cómo desarmás todo este circo?» y puntualizó que «las empresas te suben precios por todos los aumentos que tienen que pagar. Después tenés toda la cadena de comercialización que es un gran misterio en Argentina porque ahí nadie se mete y el supermercado que te dice, yo recibo los precios así, no soy formador de precios».

Frente a ese esquema, se centró en el comerciante y señaló que «como no sabe si va a poder reponer el producto, dice me lo vendieron a $10, pero yo no sé si después lo puedo comprar otra vez a $10. Entonces, por las dudas, aumento porque si después sube todo, pierdo plata». La entrevistada coincidió y alertó que «son expectativas y se va a tardar mucho tiempo para que las personas formen expectativas en torno a lo que (los dirigentes) dicen que van a hacer».

Sobre cómo finalizará la inflación este año, la profesional anticipó que «es probable que haya un piso por arriba del 60%» ante lo cual Laje no se sorprendió y marcó: «¿Por qué bajaría? Si sos una pyme, una empresa chiquita ya no sabés ni cómo fijar un precio». «No sabés si tu insumo lo vas a poder reponer sin perder plata, no sabés si el producto final que vendés en el comercio lo vas a poder reponer sin perder plata», concluyó.