Florencia Peña recibió este martes un revés judicial definitivo en la causa que impulsó contra Fernando Iglesias y Waldo Wolff. La actriz y conductora había denunciado a los diputados nacionales del PRO por haberla denostado por una visita a la Quinta de Olivos en plena cuarentena por la pandemia de coronavirus. Meses después de iniciado el expediente, la Cámara Federal porteña lo cerró por “inexistencia de delito”.
La noticia la confirmaron tanto Iglesias como Wolff en sus perfiles de la red social Twitter a través de un mensaje grabado en video. De hecho, Peña los había denunciado por unos tweets, que ella consideró misóginos y sexistas, a propósito de su visita al presidente Alberto Fernández. Respecto a eso, ella se excusó que fue a discutir sobre la situación de los actores, afectados por las restricciones impuestas en medio de la alerta epidemiológica que regía en ese entonces.
La publicación que generó el inicio de la causa
Sin filtro, y fiel a su estilo, el ultramacrista Iglesias publicó un tweet en el que expresaba: “Para mí, la señorita iba a ayudarlo a encontrar la perilla que enciende la economía para poner a la Argentina de pie”. Mientras que Wolff le respondió: “Pero ella de rodillas no?… Me refería a la economía”. De esta manera, ambos habrían hecho alusión a la actriz y un viejo video de su intimidad con su pareja que se viralizó en todos los sitios y portales.
La causa y el reciente fallo
La Sala II de la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires ya había amagado en noviembre último con dar por cerrada la causa por “inexistencia de delito”. En ese entonces, los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah anularon un fallo de primera instancia que había rechazado un pedido de sobreseimiento de ambos legisladores, a través de una “excepción de falta de acción por inexistencia de delito”.
El voto mayoritario anuló el fallo de primera instancia del juez Marcelo Martínez de Giorgi puesto que “no explicó cuál era la calificación normativa que los eventos podrían tener ni por qué resultaba acertada o desacertada la alegación sobre que, la atipicidad de aquellos era evidente y manifiesta”. Irurzun y Farah le reprocharon al juez que no ahondó la investigación para determinar el contenido de los tweets.
Es decir, si “estaba vinculado con alguna actividad del Congreso de la Nación en la cual tuvieran participación los legisladores, o si las expresiones fueron realizadas a título personal, ajena a sus funciones oficiales”. En ese contexto, advirtieron que también deberá analizarse “la operatividad de la inmunidad de opinión” de los diputados de Juntos por el Cambio.
En disidencia, el tercer integrante de la Sala, Roberto Boico, reivindicó los tratados internacionales y las políticas públicas sobre las agresiones y discriminación contra las mujeres y se inclinó por ratificar el fallo de primera instancia. Pero su postura quedó en minoría y Martínez de Giorgi deberá dictar una nueva resolución, acorde a las recomendaciones de los camaristas Irurzun y Farah, la cual se conoció este martes y terminó favoreciendo a Iglesias y a Wolff.
El descargo de los diputados
En un video de poco más de dos minutos, Iglesias lanzó: “En este bizarro país gobernado por el kirchnerismo, las señoritas Florencia Peña, Úrsula Vargues y Sofía Pacchi iniciaron una causa judicial contra mí y contra el diputado Wolff por incumplimiento de los deberes del funcionario público”. Y anunció: “Hoy tengo una buena noticia y es que la Sala II de la Cámara Federal desestimó la acusación por evidente inexistencia de delito”.
En este sentido, remarcó: “Les quiero agradecer a los jueces Irurzun y Farah que fallaron así y mandarle un saludo al juez Boico, distinguido abogado defensor de Cristina Kirchner en la causa por el Memorándum con Irán, que falló en contra nuestro”. Y se quejó: “En vez de explicar de dónde han sacado los subsidios para sus películas; cómo es que el novio de origen chino consiguió 20 contratos del Estado durante ese año; de cómo llegaron ahí en plena cuarentena para ocultar el escándalo de las fiestas que se hacían en Olivos, iniciaron esta causa escudándose en este feminismo trucho que enarbolan muchas”, despachó Iglesias.
Por su parte, Wolff repasó: “Recordarán que por allá en agosto del año pasado salía a la luz la famosa fiesta de Olivos, que había ocurrido meses antes en ocasión de celebrarse el cumpleaños de la primera dama Fabiola Yañez. Mientras este escándalo crecía, en una acción característica del kirchnerista, una bo*ba de humo para tapar este escándalo, a mí me armaron una causa por un tweet atemporal, impersonal, haciendo uso de mi libertad de expresión”, se escudó.
En esta línea, apuntó: “La señora Florencia Peña en aquel entonces se dio por aludida diciendo que no solo me refería a temas de connotación de género, sino que me refería a ella. Ambas cosas, mentira. Además, desafiando a la física cuántica, porque su presencia en Olivos se supo un día después de su tweet y yo no viajo en el tiempo”. “A pesar de lo bizarro de esta historia, se abrió una causa y solo hubo que tener paciencia”, subrayó.
“En una Argentina donde hay gente que se robó las vacunas y ocupa cargos públicos; donde hay gente que hacía fiestas mientras los demás estábamos encerrados; se armó una causa por una supuesta acción que no se condice con las leyes de la física y es absolutamente bizarra y ridícula”, insistió Wolff, y concluyó diciendo: “Esta es la quinta causa que me arma el kirchnerismo. Las otras cuatro fueron cerradas y hace un rato me acaban de informar que se archivó la causa”, sentenció.