El presidente Vladimir Putin anunció que Rusia exigirá el pago en rublos del gas natural que vende a las naciones «hostiles», incluyendo las de la Unión Europea. «He tomado la decisión de aplicar un conjunto de medidas para pasar al pago en rublos de nuestro gas suministrado a países hostiles», dijo el mandatario en una reunión de Gobierno.
Esta medida es una reacción a la congelación de activos rusos por parte de países occidentales. Putin ordenó al Banco Central y al Gobierno que pongan en marcha «en el plazo de una semana» el nuevo sistema, que debe ser «claro, transparente» e implica «la adquisición de rublos en el mercado de divisas ruso», informó Télam.
«Le pido al Gobierno que dé la directiva apropiada a la empresa gasífera Gazprom sobre la modificación de los contratos existentes», manifestó. Indicó que todos los consumidores extranjeros podrán realizar las transacciones necesarias para lo que podrán comprar rublos rusos en el mercado de divisas nacional.
«Valoramos nuestra reputación comercial como socio y proveedor confiable. Los cambios afectarán solo la moneda de pago, que se cambiará a rublos rusos», dijo. El anuncio generó una reacción inmediata en la moneda rusa, que se fortaleció frente al euro y el dólar, luego de un desplome sufrido hace un mes, cuando inició la operación militar en Ucrania.
Sin embargo, la decisión fue rechazada por Alemania, que consideró a la medida como una «ruptura de contrato». Esa exigencia «constituye una ruptura de contrato», declaró el ministro de Economía, Robert Habeck, en una conferencia de prensa en Berlín. «Ahora vamos a discutir con nuestros socios europeos para decidir cómo responder a esa demanda», agregó.