El bloque liberal en la Argentina se mostró distante con respecto a la conmemoración de las víctimas y desaparecidos por la última dictadura militar (1976-1983). En la Legislatura porteña La Libertad Avanza (comandada por Javier Milei) y Republicanos Unidos (liderado en las sombras por Ricardo López Murphy) votaron en contra del proyecto que rinde homenaje a los 30 000 detenidos y desaparecidos.
«La verdad que no sé que festeja esta manga de chiflados que estaban ayer ahí. El 24 de marzo es un oprobio para los argentinos, una fecha horrible, golpe de Estado, masacre previa y posterior, la verdad que fue horrible. Pero, bueno es la foto del kirchnerismo de siempre desconectado de la realidad. El 24 de marzo debería ser un día de luto», dijo espert en radio Rivadavia. Lo que no comprendió el dirigente es que la gente festejaba la democracia.
«Hoy es el día de la memoria para pocos. El día donde en nombre de los DDHH te los quitan, te discriminan y te dicen q si fuiste víctima del terrorismo (la guerrilla) simplemente no existís. En recuerdo de las verdaderas víctimas, Justicia, Verdad y Reparación», expresó Victoria Villaruel, la cara visible del partido de Milei en su cuenta de Twitter. La dirigente se preocupó por las víctimas de la guerrilla y no por los asesinatos del Estado.
El objetivo liberal: poner a la misma altura los asesinatos de la dictadura militar y las guerrillas de izquierda
«Me avergüenza saber que bajo un discurso oficialista se avala y justifican torturas, secuestros y asesinatos. Hasta que la sociedad no acepte que de ambos bandos hubo crímenes y víctimas, la grieta jamás cerrará. Exigí saber la historia completa», comentó Rebecca Fleitas, otra de las diputadas libertarias que apoyan a Villaruel y Milei.
Otro de los diputados que acompañan al excéntrico economista Milei es Ramiro Marra que directamente consideró el 24 de marzo como una fecha que no es prioritaria para los argentinos. En definitiva, el liberalismo parecía más preocupado de imponer su discurso para tapar a la izquierda que homenajear de manera objetiva a los desaparecidos. Hay que comprender que el asesinato desde el Estado es totalmente incomparable con las muertes sucedidas a manos de grupos aislados de guerrilleros.
