Los ministros de energía del G7 rechazaron las demandas del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de que los países «enemigos» paguen el gas ruso con rublos, expresó este lunes el ministro alemán de Economía y Clima, Robert Habeck, tras conversaciones con sus homólogos.
«Todos los ministros del G7 acordaron que se trata de un incumplimiento unilateral y claro de los contratos existentes», dijo Habeck, a los periodistas después de una conferencia virtual con los ministros de energía del grupo. Los ministros «subrayaron una vez más que los contratos concluidos son válidos y las empresas deben y deben respetarlos».
«El pago en rublos es inaceptable, y hacemos un llamado a las empresas involucradas para que no cumplan con la demanda de Putin», dijo. «El intento de Putin de dividirnos es obvio, pero, como pueden ver en esta gran unidad y determinación, no nos dividiremos», agregó.
Alemania desempeña este año la presidencia de turno del grupo de países que reúne a las principales potencias económicas mundiales. Por otra parte, Habeck dijo que la exigencia de Putin puede verse como un síntoma de que las sanciones al banco central ruso que impiden el comercio de divisas con otros países lo tienen «contra la pared», informó Reuters.
«La exigencia de Putin de que el gas se pague en rublos es una prueba de que está contra la pared», manifestó el funcionario. Alemania ha sido uno de los países más reacios a incluir el sector energético en las sanciones a Rusia en la guerra de Ucrania.
El 55% del gas que se consume en Alemania es importado de Rusia y Habeck reiteró la necesidad de romper esa dependencia. «Tenemos que romper la dependencia del gas, del petróleo y del carbón ruso. Rusia no es ya un suministrador fiable y además está creando turbulencias geopolíticas», finalizó.
