Desde el pasado 24 de febrero que en Ucrania están en un alerta constante sobre los movimientos militares de Rusia. Los objetivos primarios de Vladimir Putin en esta invasión se han cumplido y ya avanzaron a Fase II en su operativo. Sin embargo, la gran mayoría de países del mundo repudian esta actitud con sanciones y exigen que cesen con el fuego.
Al parecer poco le importa al Kremlin esto al punto tal que convoyes rusos fueron detectados en el «bosque rojo» de Chernobyl y provocar una nuble radioactiva. En específico, la zona cercana al reactor nuclear que explotó está repleta de polvo contaminado y el sobrevolar por la zona hace que este se levante y sus componentes sean dispersos.
Los empleados de la central nuclear, quienes periódicamente revisan estos parámetros, definen como «suicida» la postura de Rusia. A su vez, revelan que «los sensores de seguridad comenzaron a sonar mostrando un nivel de contaminación alto. Esto volvió a suceder varias veces los días siguientes» a raíz de la nube generada según NA.
Cabe recordar que Chernobyl fue una de las primeras ciudades tomadas por las tropas rusas porque se trata de un territorio que no puede ser poblado por la radioactividad. Además, al estar ubicada lejos del centro fue de las que acceso más rápido tuvieron y esto facilitó su avance rumbo a Kiev, el cual aún continúa aunque a un ritmo desacelerado.
Los niveles de contaminación en Ucrania
Según la Agencia Estatal de Gestión de la Zona de Exclusión de Ucrania, los niveles de contaminación alcanzaron unas cifras 7 veces superiores a las normales. Un día después del inicio de la guerra se ubicaron en 9,46 microsieverts por hora, algo que está dentro del rango operativo pero que con el correr de los días fue creciendo hasta su punto crítico esta semana.
