Los movimientos piqueteros, encabezados por el Polo Obrero, el MTR y Barrios de Pie, cumplieron con la promesa y levantaron el acampe en Ciudad de Buenos Aires el día viernes, luego de tres días de protesta. Pese a que los dirigentes sociales querían lograr el diálogo con los titulares del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Desarrollo Social, nadie los recibió.
La medida de fuerza tuvo una extensión de 9 cuadras. Las carpas se situaron en la Av. 9 de Julio, entre Av. de Mayo y Av. San Juan. Los manifestantes, según NA, evitaron el conflicto con la policía y retrocedieron voluntariamente. Una columna se retiró por la calle Carlos Calvo y otra bajó hacia la Avenida 9 de Julio, hacia el Ministerio de Desarrollo Social. De esta forma, liberaron la circulación por la autovía, para sumarse al acampe que estaban realizando las organizaciones nucleadas en la denominada Unidad Piquetera.
Respuesta del Gobierno
El Gobierno nacional fue firme en no recibir a los piqueteros. En la conferencia del día jueves, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, habló sobre la masiva protesta que llegó a extenderse a otros puntos del país. “El ministro Zabaleta recibió antes de la protesta a quienes están acampando en la 9 de julio. Ellos tenían decidido un plan de lucha en el que iban a realizar tres acampes y este era el segundo. Decidieron llevarlo adelante igual aunque las negociaciones estaban iniciadas. Confiamos en que las negociaciones puedan retomarse. La propuesta es la reconversión de planes en trabajo genuino”, detalló.
En paralelo, Juan Zabaleta fue mucho más firme al decir “cortando calles, no los recibo”. Asimismo, explicó que tanto el propósito del Ministerio de Desarrollo Social como el del Gobierno es cambiar los planes sociales por trabajo genuino. El funcionario también criticó a los grupos por “jorobar” a las personas que necesitan circular por las calles principales de Ciudad de Buenos Aires.
Los gastos y pérdidas que tuvo Ciudad de Buenos Aires
Se estima que alrededor de un millón de ciudadanos fueron afectados durante estos tres días, teniendo en cuenta también los cortes que hubo en la autopista 25 de mayo y en la Riccheri. Además de que cientos de vehículos particulares no pudieron transitar libremente, el Metrobus estuvo bloqueado por, al menos, 48 horas. Numerosos colectivos tuvieron que tomar otras calles, lo que agravó el malestar social.
Ante el extenso corte, el legislador por La Libertad Avanza, Ramiro Marra, propuso crear un movimiento antipiquetero. En la mesa redonda de LN+, junto con Luis Majul, destacó que lo que se vivió “es una situación seria”, ya que también se generan gastos y costos millonarios por el acampe. Esto sin contar la inversión del GCBA para limpiar las calles.
Según un gráfico del Movimiento Antipiquetero Argentino (MAPA), que recién está empezando a surgir, el costo laboral perdido por manifestantes fue de $82.874.000. Asimismo, el costo laboral perdido de pasajeros en auto fue de $40.366.000. Por último, lo perdido por pasajeros fue de $73.950.000. Según Marra, estos cálculos se pudieron hacer con una herramienta de internet, que compara cuánto está atascado el tráfico con la cantidad de vehículos que hay.
