El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, multó al sector molinero con $445 millones por ejecutar una “práctica concertada” para fijar los precios de la harina. Son varias las empresas y cámaras empresariales alcanzadas por la multa. Molinos Cañuelas y la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) son las más golpeadas, al sufrir la sanción de $150 millones. La Cámara de Industriales Molineros fue multada con $93 millones y, con $51 millones, la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Molineras.
La Resolución 322/2022 del Boletín Oficial oficializó las sanciones económicas. El Gobierno amplió su acusación y señaló a las empresas por «ejecutar una práctica horizontal concertada de fijación de precios mínimos e intercambio de información sensible en el mercado de la molienda de trigo y la comercialización de harina de trigo en todo el territorio nacional, con afectación al interés económico general».
Según precisó NA, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia observó que la empresa y las cámaras involucradas «idearon, diseñaron, implementaron y monitorearon un acuerdo para la fijación de precios con el objeto de limitar la competencia entre las empresas molineras de trigo y harina«. Molino Cañuelas, según el Poder Ejecutivo, fue la empresa “que sostuvo a rajatabla las condiciones impuestas”.
Contexto de las sanciones
Asimismo, Roberto Feletti dio diez días hábiles para cumplir con las multas impuestas. De no depositarse las sumas, habrá una mora basada en los intereses que sanciona el Banco Nación. La última advertencia fue «que cesen y se abstengan de realizar acuerdos de fijación de precios e intercambiar información sensible, en el mercado de la molienda de trigo y comercialización de harina».
Pese a que el precio de la harina se elevó bastante en las últimas semanas, debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la sanción rige para el periodo 2014-2017. En este marco, se adjuntaron pruebas relacionadas con la limitación de la competencia por precio. «Ello provoca una lesión en el bienestar de los consumidores dado que los obliga o bien a abstenerse de consumir el producto cartelizado, o bien a pagar precios comparativamente superiores, generando en consecuencia una redistribución de recursos en favor del cartel», explicaron.
Respuesta del sector a Roberto Feletti
El sector molinero reaccionó negativamente ante el conocimiento de las notificaciones. Desde FAIM, argumentaron que la sanción “groseramente arbitraria, por carecer del más básico sustento fáctico y jurídico, en la medida que se está sancionando un hecho que nunca ocurrió”. Además, la Federación sostuvo que la medida se impuso por “otros intereses” y no por lo señalado en el Boletín Oficial.
Molino Cañuelas también destacó que la multa tiene “falta de sustento y es ilegal”. “La multa impuesta resulta ilegal por infundada, irracional y exorbitante, ya que se basa en un acuerdo que nunca se aplicó, y toma como base de imposición los supuestos beneficios que habría recibido Molinos Cañuelas por dicho acuerdo”, detallaron. Ya advirtieron que presentarán recursos judiciales para revocar la sanción económica.
El Gobierno nacional se ha puesto más firme con las empresas alimenticias y, sobre todo, con este sector. Luego del exorbitante aumento del pan y del faltante del producto en numerosas panaderías, se decidió crear un fideicomiso del trigo para sostener el precio de los panificados. Cabe destacar que, por las supuestas especulaciones, Feletti acusó al sector molinero de retener alrededor de un millón de kilos de trigo.