Dirigentes peronistas, macristas y radicales protagonizaron en la noche del miércoles una sorpresiva cumbre “antigrieta”. Organizada por el exgobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, la reunión tuvo lugar en su casa de la localidad bonaerense de San Isidro. Entre otros, estuvieron presentes los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy) y Juan Schiaretti (Córdoba) y varios legisladores nacionales.
El cónclave consistió en una cena, en donde rodaron ideas sobre posibles armados “antigrieta” entre dirigentes con posiciones dialoguistas. Además del anfitrión y los mandatarios provinciales mencionados, dijeron presente los diputados nacionales Florencio Randazzo, Graciela Camaño, Rogelio Frigerio, Emilio Monzó, el radical Ángel Rozas y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, según informó NA.
En este marco, y tras analizar la situación del país en una mesa entre dirigentes “fuera de la grieta”, los participantes coincidieron en que la Argentina necesita construir consensos para salir adelante en medio de la crisis económica que atraviesa. Esta idea se asemeja mucho a lo que Urtubey vino manifestando en los últimos días en declaraciones televisivas y radiales.
¿Influencia massista?
Los dirigentes además hablaron de la posibilidad de avanzar en el plano legislativo en reformas necesarias en una lista de temas centrales, ante la necesidad de poder sortear la extrema polarización que experimenta el Congreso de la Nación en ambas cámaras (Diputados y el Senado). Esta idea va en línea con la propuesta que impulsa Sergio Massa, titular de la Cámara baja, que plantea que hay que reunirse con la oposición para poder entablar políticas que excedan un Gobierno en cinco o diez temas principales para el país.
¿Posible alianza con vistas a 2023?
Tras comer un asado, los dirigentes que participaron en la cena, que se extendió por casi cuatro horas, quedaron en volver a juntarse en la eventualidad. Si bien aclararon que está lejos de ser un eventual armado electoral (teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones 2023, la reunión envía un fuerte mensaje a los sectores más duros de la oposición, que rechazan cualquier tipo de diálogo con el oficialismo y otros espacios.