Este Domingo de Pascua en la mayoría de los hogares habrá, al menos, un huevo o conejito de chocolate. Incluso, en estas horas se viralizó un video en el que se ve a un grupo de personas peleándose a golpes de puño en un supermercado por conseguir uno. Pero, ¿cómo surgió esta tradición tan arraigada en la Argentina?
Para los católicos, el domingo de Pascua es el último día del Triduo Pascual y el que pone fin a la Semana Santa, periodo en que se celebra la muerte y resurrección de Jesucristo. Hoy, la Iglesia Católica prescribe que el miércoles de Ceniza y todos los viernes de Cuaresma, incluido el Viernes Santo, la abstinencia de comer carne. Sin embargo, en la antigüedad la restricción a los alimentos era mayor.
De acuerdo a los registros históricos, durante la cuaresma los fieles se limitaban para no consumir carnes, lácteos ni huevos. Justamente, fue este ‘sacrificio’ el que dio origen al tradicional regalo de chocolate. Al llegar el domingo de Pascua, se solía regalar huevos de gallina u otros animales. Además, este producto tiene un significado particular.
En muchas culturas, los huevos representan ‘vida’ y ‘fertilidad’. Incluso, tanto en Roma como en Grecia, se regalaban huevos pintados en otras festividades. En el sentido cristiano, estos regalos se asemejan al significado de Pascua que significa “Paso” o “Vida nueva”. Si bien data desde tiempo antes, la Iglesia adoptó la costumbre en el siglo XII.
En distintos países del globo se mantiene la costumbre de regalar canastas con huevos de gallina o pavo pintados o decorados con diversos motivos. Sin embargo, en la Argentina se adoptó la costumbre de hacerlos en chocolate. Incluso, la estadística indica que el domingo de Pascuas es uno de los dos días donde más chocolate se consume. ¿El otro? Navidad.
La particular historia sobre el origen de los huevos de Pascua se replica año a año en gran parte del mundo que, a pesar de los problemas económicos, pondrá sobre la mesa un óvalo chocolatoso.