En la tarde de hoy, el presidente Alberto Fernández en conjunto con el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron medidas. Las mismas buscan contrarrestar la inflación generando más ingresos para el Estado que en parte serán redistribuidos y por otro lado irán a las reservas del BCRA. De esta manera, se busca desacelerar la suba de precios.
Sin embargo, la decisión que tomaron en el Gobierno nacional es la de crear un nuevo impuesto llamado «renta inesperada«. El mismo será enviado al Congreso de la Nación en las próximas semanas y afecta a las empresas con ganancias netas superiores a los 1.000 millones de pesos. Esto sería al 3,2% del empresariado teniendo en cuenta los datos del 2021.
Según informó Martín Guzmán, si la renta inesperada se canaliza hacia la reinversión productiva, la alícuota será menor. A su vez, remarcó que tienen como «objetivo central garantizar el crecimiento del poder adquisitivo de los ingresos en todo el espectro laboral y productivo». Esto fue acompañado por Alberto Fernández, quien deseó que la inflación afecte lo menos posible al bolsillo de los argentinos.
Hasta que el proyecto de ley no ingrese al Congreso, se desconoce cómo será el régimen para definir cuanto debe pagar cada empresa. El presidente señaló que el problema más serio que enfrentan, además de la inflación, es la redistribución mal calculada y para revertir ello también anunció dos bonos. Uno será para jubilados y otro para monotributistas.
Alberto Fernández otorga dos nuevos bonos
Con este dinero del impuesto se pagarán dos bonos a monotributistas de categorías A y B junto a jubilados. En ambos casos será de $18.000 a pagar en dos cuotas (mayo y junio). Sin embargo, todavía se desconoce el universo alcanzado por esta medidas y si habrá alguna condición para poder acceder al mismo. Con esto, buscan equiparar los salarios al crecimiento de los precios.