El Gobierno nacional anunció ayer la creación del aporte contributivo de la renta extraordinaria, un nuevo impuesto que afectará a los sectores productivos. Según anticipó el presidente Alberto Fernández, el flamante gravamen deberán pagarlo quienes vieron aumentar sus ganancias a raíz de la escalada del precio de las commodities por la Guerra en Ucrania.
«Vamos a convocar en las próximas semanas a las fuerzas laborales y productivas para construir un mecanismo que nos permita capturar parte de la renta inesperada producto del shock que implica la guerra«, anticipó ayer el ministro de Economía, Martín Guzmán. La iniciativa, explicaron, busca impulsar la recaudación estatal y conducir esos fondos a los sectores más rezagados de la Argentina.
¿A quiénes alcanzará?
De acuerdo a la explicación de la Casa Rosada, el aporte contributivo alcanzará a las empresas que tienen ganancias imponibles superiores a los 1.000 millones de pesos anuales. «Es una porción muy pequeña de todo el entramado de empresas. En el año 2021, tan sólo el 3,2 % de las empresas tuvo ganancias que superaron ese monto», subrayaron.
Del mismo modo, el Ejecutivo aplicará otros criterios para definir a quiénes afectará el gravamen. En las presentación, Guzmán explicó que el «aporte contributivo» alcanzará a las compañías que aumentaron sus ganancias «de manera significativa» en el año 2022 respecto del ejercicio anterior.
Además, explicaron que el margen de ganancias resultado de la venta durante el periodo de guerra en el este europeo debe ser «particularmente elevado en 2022 respecto de 2021«. En tanto, Guzmán remarcó que «si la renta inesperada se canaliza hacia la reinversión productiva, el monto de la contribución será menor«.
El guiño que llegó desde el FMI
En paralelo al anuncio en Casa Rosada, el Gobierno nacional recibía una buena noticia desde Washington. El economista del FMI, Jean-Marc Natal, publicó un informe donde subraya la importancia de redistribuir las ganancias. «El principio general de las finanzas públicas es que debes encontrar dónde están los recursos e intentar compensar a quienes más sufren», dijo.
El experto norteamericano expresó que mientras algunas compañías incrementaron sus arcas, otras registran caídas fruto de la pandemia del coronavirus y el impacto de la guerra europea. En este marco, consideró que aquellas empresas que aumentaron el patrimonio paguen un impuesto adicional para asistir a las perjudicadas.