Elon Musk, quien actualmente es el hombre más rico del mundo, compró Twitter por USD 44.000 millones y se convirtió en el único dueño de la red social. El fundador de Tesla y SpaceX compró una de las redes más importantes del mundo para garantizar, según él, la libertad de expresión, ya que la considera “la plaza pública digital donde se debaten los temas vitales para el futuro de la humanidad”.
El precio de compra representa una prima del 38% con respecto al precio de cierre de las acciones de Twitter el 1 de abril de 2022, que fue el último día de negociación antes de que Musk revelara su participación de aproximadamente el 9% en Twitter. Luego de lograr la negociación con los anteriores dueños de la empresa, el magnate festejó en su cuenta de Twitter, citándose a sí mismo y sus deseos de transformar la red.
“También quiero hacer Twitter mejor que nunca al potenciar el producto con nuevas características, convertir los algoritmos en fuente abierta para incrementar la confianza, vencer a los ‘bots’ de ‘spam’, y autentificar a todos los humanos”, fue uno de sus anhelos. No se sabe con exactitud cuántos bots hay en Twitter, pero sí se sabe que cada día se crean decenas de ellos, con fines políticos, sociales o solo para spamear productos, servicios y personas.
El paso a paso de la inversión de Elon Musk
Aunque los vaivenes entre Musk y Twitter datan de hace tiempo, el camino oficial se concretó a principios de abril, cuando el fundador de Tesla compró el 9,2% de las acciones de la red social. Una semana más tarde, el multimillonario de 50 años dio un paso más al presentar una oferta para comprar el 100% de Twitter por 43.000 millones de dólares, afirmando que era su «mejor y última oferta» y prometiendo cambios en la plataforma.
«Invertí en Twitter porque creo en su potencial de ser la plataforma para la libertad de expresión en todo el mundo. Y creo que la libertad de expresión es un imperativo social para una democracia que funcione», describió el empresario. No obstante, añadió que desde que hizo su inversión, ahora puede ver que «la empresa no prosperará ni cumplirá con este imperativo social en su forma actual.
En paralelo, espera que sus detractores permanezcan en la plataforma. “Espero que hasta mis peores detractores sigan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión”, comentó. La reciente compra ya hizo subir su cotización en bolsa a un 5,6%. A su vez, la criptomoneda dogecoin, una de las elegidas por Elon Musk, subió un 15%.