Este miércoles, el gigante energético Gazprom anunció que había interrumpido el suministro a Bulgaria y Polonia por no haber pagado el gas en rublos, la respuesta más dura de Rusia hasta ahora a las sanciones impuestas por Occidente por el conflicto de Ucrania.
Ha sido la primera vez que Moscú corta el gas a los clientes europeos desde que inició su invasión a Ucrania, el 24 de febrero. «Gazprom ha suspendido completamente el suministro de gas a Bulgargaz y PGNiG debido a la ausencia de pagos en rublos», dijo la empresa en un comunicado, en referencia a las compañías de gas polacas y búlgaras.
La empresa estatal polaca PGNiG confirmó el corte de sus suministros por parte de Gazprom, pero dijo que seguía abasteciendo a sus propios clientes según sus necesidades. «El corte del suministro de gas es un incumplimiento de contrato y PGNiG se reserva el derecho a pedir una compensación y utilizará todos los medios contractuales y legales disponibles para ello», agregaron.
Polonia y Bulgaria, ambos miembros de la OTAN y de la Unión Europea, habían dicho anteriormente que Rusia dejaría de suministrarles gas este miércoles. Los suministros de Gazprom cubren aproximadamente el 50% del consumo de Polonia, este ha dicho que no necesitaba recurrir a las reservas, ya que su almacén de gas estaba lleno en un 76%, informó Reuters.
Ucrania ha acusado a Rusia de chantajear a Europa con respecto a la energía en un intento de doblegar a sus aliados cuando los combates han entrado en su tercer mes. Moscú ha exigido que los países europeos paguen el gas en rublos. Los compradores dicen que esto viola los contratos que exigen el pago en euros.
Bulgaria, que depende casi por completo de las importaciones de gas ruso, anunció que el nuevo plan de pagos propuesto incumplía su acuerdo con Gazprom. Ha mantenido conversaciones para importar gas natural licuado a través de las vecinas Turquía y Grecia.