Algunos operadores europeos han empezado a pagar a Rusia por las ventas de gas en rublos, mientras que los grandes clientes aún no lo han hecho. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha exigido a los países que califica de «hostiles» que paguen el gas en rublos o se les corte el suministro.
Según el nuevo sistema de pago ruso, los compradores están obligados a depositar euros o dólares en una cuenta de Gazprombank, que luego debe convertirlos en rublos, colocar los ingresos en otra cuenta propiedad del comprador extranjero y transferir el pago en moneda rusa a Gazprom.
«Varios operadores, tal vez más de cinco, han empezado a pagar», dijo una de las fuentes que hablo bajo condición de anonimato con Reuters. El esquema fue diseñado como respuesta a las amplias sanciones occidentales contra Rusia tras el inicio de lo que Moscú llama su «operación militar especial» en Ucrania.
La Comisión Europea acusó a Moscú de chantaje por su exigencia de pagar en rublos, pero en una nota consultiva publicada la semana pasada, dijo que los compradores podían participar en el plan si confirmaban que el abono se había completado una vez que hubieran depositado euros, en lugar de hacerlo más tarde cuando estos se convirtieran en rublos, informó Reuters.
Rusia cortó el miércoles el suministro de gas a Polonia y Bulgaria después de que se negaron a pagar en rublos, según el nuevo acuerdo estipulado por Putin. Un funcionario de la Unión Europea expresó que estos países recurrieron a su método actual para pagar por el gas ruso antes de que Moscú cortara sus suministros, y los países no cumplieron con el nuevo mecanismo propuesto para pagar en rublos.