Este miércoles, un convoy de autobuses salió de Mariúpol en un nuevo intento de Ucrania, la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja de evacuar a los civiles de la ciudad asediada por Moscú. «El convoy se dirigía a la ciudad de Zaporiyia, controlada por Ucrania», dijo el gobernador de Donetsk, Pavlo Kirilenko.
No dijo cuántos autobuses había en el convoy ni si se había evacuado a más civiles de una vasta planta siderúrgica en Mariúpol, donde los últimos defensores de la ciudad están resistiendo a las fuerzas rusas que han ocupado la ciudad. El martes, unas 160 personas pudieron salir de la asediada ciudad.
Decenas de evacuados que se refugiaron durante semanas en los búnkeres de la acería Azovstal llegaron el martes a la seguridad de Zaporiyia, pero los trabajadores humanitarios dijeron que muchos seguían atrapados en la ciudad portuaria. «Los autobuses ya han salido de Mariúpol», dijo Kirilenko en la aplicación de mensajería Telegram. «¡Pasen la información a los que la necesiten!», agregó.
El extenso complejo industrial de Azovstal se convirtió en un refugio tanto para civiles como para combatientes ucranianos cuando Moscú sitió Mariúpol, una ciudad estratégica en el mar de Azov. Más de 200 civiles permanecían en el lugar, con un total de 100.000 civiles todavía en la ciudad que ha sido devastada por semanas de asedio y bombardeos rusos, informó Reuters.
Ejercicio militar sorpresa en Bielorrusia
Bielorrusia, aliada de Rusia en la frontera norte de Ucrania, comenzó este miércoles un ejercicio militar «sorpresa» para probar la capacidad de reacción de su Ejército, informó el Ministerio de Defensa. Las unidades militares van a trabajar su capacidad de «ponerse en alerta, desplazarse a zonas predeterminadas y hacer entrenamientos de combate», declaró el Ministerio en un comunicado.
«El objetivo de este test es evaluar la preparación y la capacidad del personal para reaccionar rápidamente a una eventual crisis», añadió, calificando este ejercicio de «maniobras sorpresa». El Ministerio publicó fotografías mostrando columnas de vehículos, incluidos tanques, en una carretera.
Las maniobras se producen entre sospechas de Kiev de que su vecino septentrional planea enviar sus tropas a Ucrania para respaldar la campaña de Rusia en ese país. Bielorrusia, dirigida con mano de hierro desde hace casi 30 años por el presidente Alexandr Lukashenko, sirve de base logística y de retaguardia a la ofensiva de Moscú contra Ucrania.
