El titular de la Cámara de Diputados Sergio Massa se reunió con Cristina Kirchner en el Senado y, luego, almorzó con Alberto Fernández en la Casa Rosada. El funcionario realizó un nuevo intento de unidad, tras romperse la relación entre ambos mandatarios luego de firmarse el acuerdo con el FMI. El día de ayer, Andrés Larroque acusó al presidente de operar contra la vicepresidenta.
La jornada del martes estuvo marcada de tensiones extremas entre el kirchnerismo duro y el sector que acompaña a Alberto Fernández. Larroque, dirigente de La Cámpora, endureció sus críticas contra el jefe de Estado en declaraciones radiales. “Alberto siempre se jactó de que Cristina no escuchaba y que él era el tolerante. Bueno, que escuche. Siempre dijo en todos los discursos que le digan cuando haga algo mal y se lo decimos. Se lo dijimos, si el Gobierno es nuestro”, sentenció.
Horas después, durante el acto en General Pico, La Pampa, Fernández respondió a los llamados de atención del funcionario. “Yo no soy el dueño del Gobierno, nadie es dueño del Gobierno. El Gobierno es del pueblo, y nosotros representamos al pueblo”, apuntó. Esta mañana, Sergio Berni declaró que “el golpe se lo está haciendo Alberto Fernández a sí mismo”, mientras Juan Manzur coordinaba la reunión de Gabinete. En tanto, Luis D´Elia acusó a La Cámpora de organizar “un golpe” institucional.
¿Qué significan las visitas de Sergio Massa?
Las visitas de Sergio Massa a ambos representantes del Gobierno podría marcar una bisagra en el futuro del Frente de Todos. Todavía no trascendieron los comentarios que surgieron durante las conversaciones. Sin embargo, su intervención podría significar el entendimiento entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández, o un empeoramiento en las relaciones políticas y personales.
Intentos de calmar la interna
En paralelo, el jefe de Gabinete Juan Manzur buscó bajar los decibeles durante la conferencia de prensa en la Casa Rosada. “Esto tiene que ver con las dinámicas propias de un espacio político en el cual tenemos diferencias. A veces las expresamos de una manera y otras veces las expresamos de otra, pero no hay que darle tanta trascendencia. Hoy, la reunión del equipo tuvo que ver con las prioridades de la Argentina y llevar adelante las soluciones, pero fundamentalmente, para los grupos sociales más vulnerables”, indicó.
Posteriormente, el funcionario respondió que la reunión “fue muy amena” y que, si bien hay diferencias, “no odiamos a nadie”. Las preguntas, aunque tocaron temas económicos como la inflación, estuvieron más dirigidas a saber la situación política interna. Manzur trató de disipar las tensiones al decir que “trabajamos en un clima muy lindo”.