El ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, participó en la firma recuperada Aceitera La Matanza junto con Alberto Fernández y otros funcionarios de Gobierno, en la localidad bonaerense de La Tablada. Allí, agradeció al presidente por «cuidar y sostener el empleo de los argentinos en momentos muy difíciles» de la pandemia de coronavirus. No obstante, los datos que ofrecen las consultoras e Indec demuestran lo contrario, debido al cierre de 22.000 empresas en los últimos dos años y el crecimiento del trabajo precario.
«Había familias trabajadoras que estaban sufriendo y ahí estaba el Estado», impulsado por «un gobierno que protege, que cuida, que piensa todos los días en los que menos tienen», expuso el titular del Ministerio de Desarrollo Social. También destacó el aumento del 50% en la Tarjeta Alimentar, el refuerzo de los módulos alimentarios y la duplicación de los montos asistenciales para las familias.
Cierre de empresas
La realidad del sector productivo está lejos de las declaraciones de Juan Zabaleta. Pese a que se recuperó una fábrica que impulsará la producción y el empleo en una región, el Boletín de Seguridad Social de AFIP contabilizó alrededor de 22.000 cierres de empresas. La cantidad de asalariados en el sector privado registrado en marzo de 2021 fue de 5.584.162, unos 24.000 menos que los 5.608.244 de marzo de 2020.
Con respecto a la pérdida salarial, la inflación causó su deterioro en casi todos los sectores. Las mayores caídas se registraron en el rubro hotelero, con una baja del 27%. En segundo lugar vino arte y cultura, con 21%, y construcción, con 19%. Los trabajadores informales fueron los que más sufrieron la pérdida del salario al quedar 17 puntos por detrás de la inflación del año pasado.
Más trabajo, pero precario
Si bien hay más trabajo que antes, la pobreza se incrementó notoriamente, al saltar del 25,7% al 37,3% entre el segundo semestre de 2017 y ahora. El fenómeno se debe al crecimiento del trabajo precarizado en Argentina y el empeoramiento de las condiciones laborales. Según la UCA, el empleo precario y el subempleo inestable aumentaron, y la capacidad de ahorro quedó acotada al 10% de la población.
Por otro lado, el asistencialismo del Gobierno no ha cesado a pesar de los intentos por disminuir los planes sociales y aumentar el empleo genuino. No solo se han impulsado más bonos para combatir la inflación, sino que también se ha incrementado el malestar social, sobre todo dirigido contra Juan Zabaleta. Sumado a esto, se registraron los niveles más altos de inflación de los últimos 20 años.
Cierre del discurso de Juan Zabaleta
Pese a los indicadores desfavorables, el ministro de Desarrollo Social se mostró positivo. «A pesar de las dificultades, venimos por una senda en donde estamos viendo indicadores que muestran que la Argentina está mejorando». También celebró la gestión de Alberto Fernández, la cual es bastante criticada no solo por la oposición, sino también dentro del kirchnerismo duro.
En conclusión, pidió «mucho más presencia y menos redes sociales. Es muy importante que toquemos timbre, golpeemos las manos y contémosle a nuestros vecinos lo que estamos haciendo». También afirmó que «el amor de nuestro pueblo y el corazón puesto en nuestro pueblo es inigualable, porque somos un gobierno peronista».