En Santa Fe hay preocupación para la enfermedad que están comenzando a tener los niños. Se trata de la hepatitis aguda infantil y ya hay ocho casos en la provincia. Al momento se encuentra en investigación ya que es una enfermedad de origen desconocido. El Ministerio de Salud ya lanzó sus recomendaciones para evitar que se siga propagando dicha infección.
El primer caso de esta inédita enfermedad sucedió en Santa Fe con un niño de 8 años. Lo estudios lanzaron que el virus que tenía en su cuerpo tenía que ver con la hepatitis. El chico fue tratado en el Hospital de Niños y tuvo que ser trasladado a un centro de mayor complejidad. De todos modos los profesionales aseguraron que el niño se encuentra estable.
El niño que había sido hospitalizado en un centro de salud infantil aguda grave de origen desconocido fue inscripto en la lista del Instituto Nacional Central único Coordinar de Ablación e Implante (Incucai) para recibir el trasplante de hígado, contaron en A24. Otro de los problemas que suscitó es el reconocimiento de un nuevo caso en Neuquén. La provincia expresó su preocupación a causa del nuevo contagio.
Desde el Ministerio de Salud provincial sostuvieron que «es un caso aislado y sin conexión alguna». Además, según la ministra, todos los años hay hepatitis graves. Sin embargo los estudios realizados al chico fueron enviados al Instituto Malbrán. Allí se analizará esta extraña enfermedad e intentarán encontrarle una solución o al menos una respuesta.
Desde el Ministerio que dirige Carla Vizzotti dieron a conocer las recomendaciones para evitar contraer la enfermedad. «Completar los esquemas del Calendario Nacional de Vacunación para cada edad, realizar higiene frecuente de manos, evitar el contacto con personas enfermas, cubrirse al toser o estornudar y evitar tocarse ojos, nariz y boca», contó A24.
La cartera de Salud explicó que la hepatitis es la «inflamación del hígado que puede ser de causa infecciosa, tóxica o autoinmune». Para reconocer la presencia del virus hay que tener en cuenta los síntomas. Éstos podrían ser orina color oscuro, inapetencia, cansancio, fiebre, náuseas y vómitos, heces pálidas. Los dolores abdominales y la diarrea son otros posibles avisos.
