Este lunes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, usó la demostración anual de poder militar en la Plaza Roja de Moscú que marca la victoria contra la Alemania nazi para justificar su vacilante invasión de Ucrania de 10 semanas, que comparó con la batalla durante la Segunda Guerra Mundial.
«Hoy, estás defendiendo por lo que lucharon nuestros padres, abuelos y bisabuelos», manifestó Putin, rodeado por veteranos en la celebración del Día de la Victoria de la derrota alemana el 9 de mayo de 1945. Mientras ocurría el discurso del mandatario ruso, sonaban las sirenas de ataque aéreo en Kiev, y las fuerzas rusas continuaban bombardeando las líneas del frente en el este y sur del país.
Putin no hizo anuncios importantes en su discurso, a pesar de las especulaciones de que podría declarar la guerra formalmente. El Kremlin ha negado tales planes. Tal movimiento obligaría a la población rusa a confrontar la realidad del conflicto, que ha causado grandes bajas y que hasta ahora el mandatario ha tratado de mantener a distancia del público.
La exhibición de este año incluyó 11.000 soldados y armamento, incluidos tanques, sistemas de defensa aérea y lanzadores de misiles nucleares. Un sobrevuelo planificado de aviones militares y helicópteros en Moscú que debía haber incluido algunos vuelos en formación en forma de Z, la letra que se ha convertido en un símbolo de la ofensiva de Ucrania, fue cancelado debido a las condiciones climáticas nubladas, anunció el estado ruso, informaron Bloomberg y Reuters.
«La OTAN no quería escucharnos»
«A pesar de los desacuerdos en las relaciones internacionales, Rusia siempre ha abogado por la creación de un sistema de seguridad igual e indivisible, un sistema que es vital para toda la comunidad internacional», expresó en otro pasaje de su discurso.
«Los países de la OTAN no querían escucharnos, lo que significa que, de hecho, tenían planes completamente diferentes, y lo vimos. Abiertamente, se estaban realizando preparativos para otra operación punitiva en Donbas, la invasión de nuestras tierras históricas, incluida Crimea», agregó Putin.
«En Kiev, anunciaron la posible adquisición de armas nucleares, el bloque de la OTAN comenzó a tomar activamente el control militar de los territorios adyacentes al nuestro. Como tal, se creó sistemáticamente una amenaza absolutamente inaceptable para nosotros, y además directamente en nuestras fronteras», enfatizó.
«Rusia rechazó preventivamente al agresor», expresó, sin ofrecer pruebas de lo que calificó como preparativos abiertos para atacar Crimea y la región ucraniana del Dombás. En 2014, los separatistas respaldados por Rusia se apoderaron de partes de esta región, en el este de Ucrania, y Rusia se anexionó Crimea ese mismo año.
Después, Moscú concentró tropas alrededor de Ucrania el año pasado antes de una invasión total que Ucrania y sus aliados occidentales dicen que no fue provocada en absoluto. Putin tampoco se refirió a la sangrienta batalla de Mariúpol, donde uno de los defensores ucranianos, refugiado en las ruinas de la planta siderúrgica de Azovstal, suplicó a la comunidad internacional que ayudara a evacuar a los soldados heridos.
