Rubén pollo Sobrero, dirigente gremial histórico del rubro ferroviario, manifestó que los trenes en Argentina andan más lento que hace 40 años, porque las vías y todo el material necesario para el funcionamiento óptimo no se revisan en los tiempos correspondientes. Por otro lado, dijo que se necesita una política de grandes inversiones con perspectiva a 10 o 15 años. Además, disparó contra Cristina Kirchner que prometió en 2008 un tren bala que nunca sucedió.
«¿Cuantos pusieron plata de verdad en la reconstrucción del sistema ferroviario? Reconstruir 1 kilometro de vía te sale aproximadamente 1 millón de dólares y mantenerlo por año te sale 7 mil dólares, es decir, la mantención no es cara», sentenció Sobrero en una entrevista sobre la situación de los trenes en la Argentina para la radio AM 990.
«Cada cuatro años, los gobiernos cambian de dirección para poner la plata. Cuando estaba el empresario Claudio Cirigliano su preocupación era los trenes de doble piso y punto. Cuando vino Florencio Randazzo era ver como tapaba lo de la masacre de once con trenes nuevos y Guillermo Dietrich tenía otro objetivo y así. Si no tenés un directivo construido por laburantes, que pueda tener una dirección de 10 o 15 años para recuperar el sistema ferroviario todo va a seguir igual», explicó el delegado.
«Hace años se decía que íbamos a tener el tren bala. En los años 80, los maquinistas teníamos muchas mas posibilidad de ir más rápido con los trenes de lo que se puede ir ahora. Hay que hacer una inversión grande y de largo plazo. Hay que poner vías nuevas, trenes nuevos, durmientes de cemento y mantenerlos», remarcó el delegado que milita en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
El tren de alta velocidad que nunca existió
El 8 de mayo de 2006, el presidente de aquel momento, Néstor Kirchner, y su ministro de transporte, Ricardo Jaime, anunciaron la promesa de construir un tren bala, para que conectara las ciudades de Córdoba, Rosario y Buenos Aires. La obra iba a costar unos 4.000 millones de dólares, un presupuesto exorbitante sobre un sistema ferroviario sin mantenimiento. En 2008, Cristina Kirchner hizo un acto para anunciar que la obra había sido adjudicada a una empresa francesa, sin embargo, el Gobierno nunca giró el dinero.