Tras su estadía en España, Alberto Fernández visitó Alemania, donde se reunió con el canciller Olaf Scholz. Junto al germano, el Presidente argentino brindó este miércoles una conferencia de prensa en la que abordó uno de los temas por los que –según dijo el lunes a un medio español– se vio motivado a emprender la gira por Europa: la guerra Rusia–Ucrania. En este sentido, Fernández cuestionó las sanciones económicas que se impusieron al país gobernado por Vladimir Putin.
Al término de su encuentro privado en Berlín, Fernández y Scholz coincidieron ante los medios presentes en el repudio a la invasión rusa en Ucrania. No obstante, el titular de la Casa Rosada se manifestó sobre las consecuencias generadas a raíz de las medidas punitivas aplicadas internacionalmente contra Rusia. Mientras que el germano se mostró más enérgico en sus palabras.
Fernández sostuvo: “Estoy convencido de que debemos buscar caminos que cuanto antes pongan fin al conflicto que se lleva vidas, es objetivamente inmoral, y, por lo tanto, tenemos que tratar de encontrar un camino de salida a este conflicto. Pero Scholz fue más allá: “Coincidimos en condenar esta brutal agresión de Rusia. Las gravísimas violaciones del derecho internacional y el orden internacional no pueden ni deben quedar sin respuesta”, advirtió.
El mandatario nacional también remarcó que “la Argentina objetivamente no tiene muchas sanciones económicas para aplicar porque el vínculo económico con Rusia es nulo”. Fue a partir de allí que cuestionó las medidas económicas contra ese país: “Sí digo que las sanciones económicas aplicadas a Rusia repercuten negativamente en la Argentina y en el mundo”, aseveró.
“Por eso insisto en que tenemos que encontrar un camino rápido que ponga solución al conflicto bélico”, agregó. En la misma línea, Fernández sugirió que Rusia debe seguir formando parte del G-20, lo que permitiría “explicarles todo lo que el mundo está sufriendo por las decisiones que el país ha tomado”.
Por su parte, Scholz acotó: “Alemania apoya a Ucrania y le agradecí al Presidente (Fernández) por la determinación con la que Argentina apoyó la condena a Rusia en los foros internacionales” a la invasión ordenada por el Kremlin a su vecino país, que tuvo inicio el 24 de febrero pasado y todavía sigue vigente.
Asimismo, agregó: «Es una guerra que nos afecta a todos, que queremos ponerle fin. También apuntamos a conseguir el cese de armas y que Rusia retire sus tropas de Ucrania. Queremos un acuerdo de paz entre ambos países, y tenemos que hacer valer nuestro peso para que esto vaya para esta dirección”, enfatizó el canciller alemán.
En la misma línea, Fernández declaró: “Éste no es un conflicto entre la OTAN y Rusia, ha trascendido esos límites. Está afectado a todo el mundo y el mundo no puede mirar impávido”. Y sumó: “Más allá de repudiar la agresión que padece Ucrania, hay que buscar caminos para ponerle fin a esta guerra. Es inmoral desatar una guerra que tras la pandemia se sigue llegando vidas”.
El alemán celebró el acuerdo con el FMI
Durante la misma declaración conjunta, Scholz celebró el acuerdo impulsado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sobre el mismo, comentó que “es una condición necesaria” para avanzar en otras discusiones económicas entre la Argentina y Alemania. Y reveló que en la reunión privada con Fernández hablaron sobre los procesos inflacionarios en el mundo.
El Presidente también le manifestó al canciller “el deseo y la vocación de alcanzar un acuerdo con el Club de París”. “Es otro de los problemas que hemos heredado”, lanzó Fernández, y le garantizó un “trato igualitario de los acreedores argentinos”.
¿Inversiones alemanas a la Argentina?
Scholz, además, comunicó que acompañará a las empresas alemanas en su vinculación con la Argentina y contó que junto al jefe de Estado Nacional trabajarán en establecer acuerdos de cooperación en materia energética. “Argentina tiene enorme potencial en energía renovable, sobre todo en hidrógeno verde”, indicó en rueda de prensa.
Sobre esto último, Fernández aseguró: “Somos un reservorio de lo que el mundo está demandando: somos grandes productores de alimentos y de energía, y tenemos la segunda reserva de gas no convencional que queremos que sirva para proveer al mundo de gas licuado. Creo que Alemania puede confiar en nosotros”.
