La reacción del actor y comediante Alfredo Casero ante Luis Majul marcó un antes y un después en la forma de pensar el periodismo y la situación política actual. Para Jonatan Viale, reducir el golpe a la mesa a un estado de furia contra el periodista sería una “frivolidad”, ya que representa mucho más que esa situación. Cansado de la interna y de las peleas constantes, el politólogo lanzó un reclamo al Gobierno y a la oposición.
“Ese golpe se puede resumir en una palabra, que es basta. Ese basta fue para mucha gente. Es un basta para el Gobierno, un basta para la oposición, un basta para los sindicalistas corruptos, millonarios. Es un basta para los empresarios corruptos y también fue y es un basta para el periodismo operador, militante y deshonesto”, sentenció en su columna de Radio Rivadavia.
Hartazgo de la sociedad
De esta manera, el columnista trasladó el hartazgo de casero al sentimiento general de la gente. “Es una sociedad cansada, harta, agotada y, sobre todo, enojada. Las caras de la gente no son caras felices, son caras de amargura, de bronca, de fatiga. Ese golpe a la mesa de Casero tiene varias traducciones. Es basta de inflación, es basta de piquetes, es basta de internitas aburridas”, expresó.
“Yo creo que en Argentina se está empezando a escuchar un basta enorme que refleja el cansancio de la sociedad”, resumió Jonatan Viale. Posteriormente, procedió a ofrecer algunos datos de la consultora Daquión. “8 de cada 10 argentinos tiene sentimientos negativos sobre el futuro. 32% siente preocupación, 28% siente incertidumbre, 11% siente esperanza. Conclusión: 82% tiene sentimientos negativos sobre lo que viene”.
Jonatan Viale contra la política y el periodismo
Por otra parte, Viale volvió a criticar a la dirigencia política por no escuchar a la gente, pero también al periodismo, por no abrirse a lo que las personas viven día a día: inseguridad, piquetes, jubilaciones bajas y más. “No escuchamos los problemas de la gente. ¿Cuál es el incentivo que tiene la sociedad para hacer las cosas bien en la Argentina, si siendo piquetero te va mejor?”.
Así, “Argentina se transformó en una trampa para la gente honesta”, acorde precisó el periodista. “El país está armado para el que corta la calle, para el más pillo, para el más agresivo. Y un día va a suceder que los mansos se pudren y exploten, como pasó con Casero. El golpe fue un basta intenso. Fue un ‘basta de tomarnos de tontos’”, explicó.
Mientras tanto, el Gobierno no solo mantuvo la cuarentena un año y medio, sino también las escuelas completamente cerradas, mientras los casinos y bingos estaban abiertos. De este modo, la educación se deterioró, y solo 16 de cada 100 chicos termina la secundaria en tiempo y forma, algo que fomenta aún más la ignorancia y la referencia moral.