Juan Zabaleta se refirió a las declaraciones de Máximo Kirchner contra Alberto Fernández. El ministro de Desarrollo Social, con el temple que lo caracteriza, abordó el tema que afecta a la interna del Gobierno nacional. Sin querer polemizar con el sector kirchnerista, sostuvo en términos futboleros que las disidencias «se arreglan en el vestuario».
El día viernes el hijo de la vicepresidenta y líder de La Cámpora encabezó un acto del PJ en Lanús. Allí nuevamente volvió a embestir a Alberto Fernández. “Nuestro pueblo se conduce obedeciendo. Cuando uno quiere conducir, debe saber obedecer y el pueblo manda. Para saber conducir, el dirigente tiene que haber sido conducido. Vemos dirigentes de monopatín en los medios, que logran que los traten bien, no sé las concesiones que harán”, explicó.
“Lo que me preocupa como peronista y como militante es que la sociedad no se involucre en su destino y cuando los dirigentes pretenden surfear esa ola más que romperla. Porque si no la ola se hace más grande”, añadió Máximo Kirchner. Posteriormente cruzó a Martín Guzmán acusándolo de tener el apoyo del FMI y Kristalina Georgieva.
Ante este discurso, Juan Zabaleta fue consultado sobre la sensación que le ocasionaba la interna. El ministro respondió de modo futbolero. En una entrevista brindada a Animales Suelos, el exintendente de Hurlingham reflexionó: «Creo mucho más en el vestuario. Hay cosas que hay que discutirlas en el vestuario«.
«Hay una realidad cotidiana que nos invade, en el buen sentido de la palabra, que es lo que está viviendo la sociedad argentina», agregó el funcionario. A continuación expresó la voluntad de unir a su coalición porque «el Frente de Todos no le puede fallar a los argentinos, no le debe fallar«. Sin embargo afirmó que «hay discusiones, pero no está roto».