La cuarentena fue la principal causa que desencadenó los conflictos de pareja en la Argentina. Marcelo Nandin, abogado argentino especialista en divorcio, manifestó que desde el 2015 la posibilidad de divorciarse es mucho más simple que antes, porque no requiere que ambas partes estén de acuerdo. Incluso, reconoció que desde que comenzó la pandemia se puede realizar el trámite de manera online sin moverse de la casa.
«Desde el año 2015 hubo un cambio de ley en la Argentina y ya no es necesario que la otra persona esté de acuerdo para tramitar u obtener el divorcio. El cónyuge que se quiere divorciar inicia el trámite y en un par de meses obtiene la sentencia de divorcio. No importa si el otro cónyuge lo quiere y no es necesario que firme nada ni tampoco que vayan ambas partes al juzgado», expresó Nandin en una entrevista para Crónica TV.
«El divorcio desde que comenzó la pandemia se puede realizar de manera online. La gente puede empezar y finalizar el trámite de divorcio completo sin moverse de su casa. No es necesario que los dos estén de acuerdo», explicó el abogado mientras iba respondiendo las consultas de los periodistas que estaban muy interesados en el tema, en especial, la conductora Edith Hermida.
«Cuando uno se va a casar van de la mano al Registro Civil y firman y no necesitan abogados. Bueno lo mismo pasa hoy con el divorcio. Lo cierto es que en el año de la pandemia (2020) hubo más divorcios que matrimonios», admitió el especialista en derecho. Los comunicadores coincidieron en que la cuarentena y el aislamiento hicieron que las parejas estuvieran más tiempo juntos y eso fue la causa principal de conflictos.
«La gente que tiene separaciones recientes ahí es donde hay más conflictos. Plantean que uno no puede ver a los hijos, porque el otro no pasa alimentos, hay temas de dinero y bienes. Los que tienen separaciones de muchos años solamente vienen a regularizar papeles. Por otro lado, se manosea mucho el concepto de violencia en estos casos. La palabra violencia significa acciones, escritos y situaciones que a veces son incomprobables si han sucedido o no, pero el efecto devastador sobre la otra persona es indiscutible», concluyó Nandin.