El presidente Alberto Fernández reflexionó este lunes sobre sus primeros dos años y cinco meses de mandato. Además de resaltar que durante el tiempo que queda, hasta diciembre de 2023, dejará todo de sí mismo, el actual titular de la Casa Rosada aseguró: “Seguramente acerté y me equivoqué muchas veces, pero lo hice honestamente. Nunca me corrompí”, sostuvo.
Las declaraciones de Fernández se dieron en una entrevista que el mandatario brindó en Detrás de lo que Vemos (La 990). Durante la misma, señaló que “no es delincuente” y evitó hablar de 2023. “Algunos creen que la mejor sociedad es la que le quita derechos a quienes menos tienen. Nosotros creemos todo lo contrario: la mejor Argentina es la que otorga derechos”, consideró el jefe de Estado.
Fernández repasó los principales temas de la gestión, como las retenciones al campo y la inflación, y recordó lo difícil que fue la llegada de la pandemia al país en marzo de 2020. “Siempre dije que si tengo un defecto como político es que siempre predomina la racionalidad sobre todas las cosas. A nadie le deseo gobernar un país en pandemia después de (Mauricio) Macri y en medio de una guerra (Rusia-Ucrania)”, lanzó.
“Recuerdo las primeras charlas con Ginés (González García, exministro de Salud) para poner en marcha hospitales, para fabricar los respiradores automáticos que Argentina necesitaba. Hicimos todo ese esfuerzo y después apareció la vacuna”, mencionó el Presidente. En esta misma línea, destacó que “Argentina fue de los primeros países que empezaron a vacunar (contra el coronavirus) y de los que más inmunidad alcanzó con las vacunas”, agregó Fernández.
¿Y el Olivosgate?
Pese a que afirmó que “nunca” se corrompió, Fernández no hizo alusión al Olivosgate. Se trata de la causa por el festejo de cumpleaños de su pareja, Fabiola Yáñez, en 2020, mientras regía la cuarentena obligatoria por la pandemia. En esa ocasión, el propio Presidente fue uno de los participantes de la velada. Es decir, que incumplió el decreto que él mismo había firmado meses atrás.
En ese momento, además, en todos los mensajes dirigidos a la sociedad -tanto por las vías oficiales como los medios de comunicación-, Fernández pedía que se respete a rajatabla el confinamiento y que no iba a dudar en usar sus facultades de máxima autoridad del país contra quienes lo quebraran. Hasta llegó a considerarlos «idio*as».
Este lunes se confirmó que la causa por el Olivosgate se cerrará ya que Fernández y Yáñez pagarán un «resarcimiento» de $1,6 millones y $1,4 millones, respectivamente. El fiscal federal de San Isidro Fernando Domínguez había aceptado el último lunes el arreglo. Mientras que este mismo lunes, el juez de ese departamento judicial, Lino Mirabelli, homologó el fallo a favor del Presidente y la Primera Dama, quienes quedarán sobreseídos y el expediente, archivado.