Joe Biden, presidente de Estados Unidos, se mostró preocupado e indignado por la masacre de Texas acontecida el día martes, en donde fueron asesinadas 19 personas en una escuela primaria (17 estudiantes y dos profesores). Por esta razón, el mandatario norteamericano se pronunció contra la tenencia de armas, algo que en el Estado de Texas es permitido sin necesidad de una licencia.
Al dirigirse hacia la sociedad estadounidense en una conferencia de prensa, el presidente cuestionó duramente el marco legal que permite la portación de armas indiscriminada. «¿Cuándo nos vamos a enfrentar el lobby de armas?”, se preguntó. «Como nación tenemos que preguntarnos cuándo, en el nombre de Dios, vamos a hacer frente al grupo de presión de las armas, cuándo, en el nombre de Dios, haremos lo que todos sabemos en nuestras entrañas que debe hacerse», agregó.
“Estoy harto. Tenemos que actuar. Todos sabemos lo que hay que hacer”, indicó Joe Biden al dar un mensaje a los legisladores estadounidenses para prestar especial atención a la problemática del país. A su vez, insistió en la necesidad de convertir “el dolor en acción” y tener la “valentía” de enfrentarse a los grupos de presión a favor de las armas. “Por cada padre, por cada ciudadano de este país, tenemos que dejar claro a cada cargo electo de EEUU que es el momento de actuar”, repitió.
Los tiroteos masivos, casi exclusivos de Estados Unidos
Joe Biden mencionó la existencia de frecuentes tiroteos masivos en Estados Unidos únicamente. «Este tipo de tiroteos masivos rara vez ocurren en otras partes del mundo. ¿Por qué estamos dispuestos a vivir con esta carnicería? ¿Por qué seguimos dejando que esto suceda? ¿Dónde, en el nombre de Dios, está nuestra columna vertebral para tener el coraje de enfrentarlo? Es hora de convertir este dolor en acción».
Por último, dirigió unas palabras a las víctimas. “Hermosos, inocentes, estudiantes de segundo, tercer y cuarto grado. Y cuántos niños pequeños que son testigos de lo que sucedió, ven morir a sus amigos, como si estuvieran en un campo de batalla. Perder un hijo es como que te arranquen un pedazo del alma», expresó conmocionado.
Aumento de masacres
La Casa Blanca ordenó que las banderas se elevaran a media asta para conmemorar a las víctimas. Paradójicamente, la matanza coincidió con la publicación de un informe que revela que los tiroteos se multiplicaron en Estados Unidos durante 2021. Un conteo del FBI, la agencia federal de investigaciones, indicó que el año pasado se registraron 61 episodios de este tipo, frente a 40 que se registraron en 2020. En tan solo la mitad de 2022, se contabilizaron 203.
Los tiroteos dejaron el año pasado 103 personas fallecidas y otro centenar más de heridos. Estas cifras no contemplan a los perpetradores. Una de cada cinco situaciones en las que hay un tirador activo deriva en un tiroteo masivo en el que al menos tres personas pierden la vida. Según las fuentes norteamericanas, esta masacre es la tercera más sangrienta de Estados Unidos.