Este jueves, el presidente Vladimir Putin reconoció que las sanciones occidentales contra Rusia estaban perturbando sus cadenas de suministro, pero dijo que no conseguirían apartarla de la tecnología. Moscú está cada vez más aislada de Occidente desde que invadió Ucrania hace tres meses en lo que llama una «operación militar especial».
Decenas de empresas han abandonado definitivamente el país y las sanciones occidentales sin precedentes han apuntado a su economía y sus empresas. Putin expresó que Rusia seguiría trabajando para encontrar sustitutos para las importaciones extranjeras que ya no están a su disposición, aunque esto no sea una «panacea para todos los males».
«Los representantes de nuestras empresas se enfrentan a problemas, por supuesto, especialmente en el ámbito de las cadenas de suministro y el transporte. Pero, sin embargo, todo puede ajustarse, todo puede construirse de una manera nueva», expresó el mandatario en su intervención ante los líderes de los antiguos Estados soviéticos.
«No sin pérdidas en una determinada etapa, pero nos ayuda en cierto modo a hacernos más fuertes. En cualquier caso, estamos adquiriendo definitivamente nuevas competencias, estamos empezando a concentrar nuestros recursos económicos, financieros y administrativos en áreas de desarrollo», agregó, informó Reuters.
Putin manifestó que la salida de algunas empresas extranjeras del mercado ruso podría ser lo mejor. Reconoció la necesidad de Rusia de acceder a la tecnología extranjera, y añadió: «No nos vamos a aislar de esto – quieren exprimirnos un poco, pero en el mundo moderno esto es simplemente irreal, imposible».
No dio detalles sobre cómo Rusia encontraría la forma de mantener el acceso a los componentes y el software occidentales. Aparentemente refiriéndose a Estados Unidos, expresó que ningún «gendarme mundial» lograría utilizar las sanciones para debilitar a países como Rusia, China y muchos otros que persiguen lo que él llamó una política independiente.