En la última semana Colombia tuvo elecciones presidenciales pero entre Gustavo Preto y Rodolfo Hernández irán a segunda vuelta porque ninguno logró superar el 50% de los votos. Esto parece ser una situación normal en cada nación aunque Carlos Pagni, en su editorial en LN+, le encontró un punto en común con lo que actualmente se atraviesa en Argentina.
«Vamos a empezar mirando la Argentina desde Colombia. Es un país extraordinariamente polarizado entre izquierda y derecha», inició el periodista que detalló brevemente la posición de cada candidato. «Gustavo Preto es un exguerrillero chavista que genera gran rechazo en una buena parte de la sociedad, sobre todo en el medio. Después hay un gobierno frágil y accidentado que tuvo como episodio crítico un aumento de tarifas y un ajuste fiscal que provocó un estallido«.
En este mismo sentido, comparó que «el Gobierno de Duque es parecido al de Alberto Fernández porque hay un poder detrás del trono. Ahí no es el vicepresidente pero si es Álvaro Uribe». A pesar de ello, el candidato oficialista no ganó y Rodolfo Hernández «aparece como el candidato favorito para junio a pesar de tener un 28% de los votos. Una gran parte de los que votaron al Gobierno votarán por él para impedir que Petro, la derecha, llegue a la presidencia«, paralelizó.
Como si esto fuera poco, Pagni consideró que Hernández es «un candidato desconocido que llegó de imprevisto» es parecido a Javier Milei. «Utilizaron la misma política, los mismos términos como ‘casta’. Los une las denuncias al poder, a la corrupción«, aseguró el periodista que dejó al economista de La Libertad Avanza en una buena posición pensando en las próximas elecciones.
¿Y cómo está la Argentina?
A raíz de este análisis, Carlos Pagni sostuvo que «en argentina se verificó que hay un achicamiento del centro. Una desconfianza o impugnación en los partidos tradicionales. Crecen las opciones radicalizadas y las que no quieren saber nada con ningún político». Es por ello que la figura de Milei tomó mucho protagonismo durante el último año y más aún en los jóvenes que no siguen una línea ideológica.
«El Frente de Todos perdió entre 2019 y 2021 el 40% de los votos. Se fueron a la abstención y al voto en blanco. En Juntos por el Cambio perdieron el 10%. Hay una contracción. Se expande así las opciones en contra del sistema y genera interna tanto en el oficialismo como en Juntos por el Cambio», concluyó el comunicador que observó este mismo fenómeno en Colombia.