Un tiroteo en cercanías del hospital Saint Francis, en el estado de Oklahoma, dejó al menos cinco muertos y varios heridos, informaron el miércoles voceros policiales. Además, afirmaron que el quinto fallecido es el atacante. Este nuevo tiroteo ocurre una semana después de que un joven de 18 años asesinara a 19 niños y dos maestros en Nueva York, en Estados Unidos.
De acuerdo a un comunicado del departamento de policía de Tulsa, el miércoles por la tarde recibieron un llamado, alertando por un hombre que portaba un rifle en el edificio Natalia, del hospital de Saint Francis. «Esto se ha convertido en un tiroteo», aseguraron las autoridades en un comunicado, informó NA.
Según aseguró el concejal del Ayuntamiento Jayme Fowler, el asaltante, que portaba un rifle y una pistola, estaba buscando a un médico que trabajaba en lugar, cuyo nombre la policía no confirmó todavía. Las fuerzas de seguridad confirmó que el atacante murió, pero no aclaró si lo abatió la propia fuerza o si su deceso se produjo por otros motivos.
Los oficiales trabajaron intensamente en la zona para descartar más amenazas para la seguridad de los presentes, que fueron evacuados. «Lo que sucedió hoy en Tulsa es un acto sin sentido de violencia y odio. Sarah y yo estamos orando por las familias de quienes perdieron la vida y por quienes resultaron heridos», expresó el gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt.
«Estoy agradecido por las acciones rápidas y valientes del Departamento de Policía de Tulsa y otros socorristas que hicieron todo lo posible para contener una situación terrible», agregó el republicano. «Le he ofrecido al alcalde G.T. Bynum cualquier recurso estatal que pueda ser necesario, y pido a todos los habitantes de Oklahoma que se unan para apoyar a la comunidad del Sistema de Salud de Saint Francis y unirse con aquellos cuyas vidas han cambiado para siempre», finalizó Stitt.