El exgobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri se refirió este jueves a la condena que lo obligó a renunciar a la Embajada de Israel. Afín a Cristina Kirchner, el dirigente fue sentenciado en primera instancia a ocho años de prisión por delitos de corrupción. En este sentido, tildó de “mamarracho” la decisión judicial, al acusar que no se presentaron pruebas en su contra. Asimismo, vinculó al Ministerio Público Fiscal de su provincia con la oposición: “Hay un vínculo muy directo”, denunció.
“En ninguno de los casos por los que se me juzgó se pudo comprobar. No hay testigos, no hay pruebas. Cuando se trata de fundar la sentencia faltan hojas”, argumentó Urribari sobre la condena conocida en abril, en diálogo con Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos (Radio Con Vos). Asimismo, puntualizó en la “liviandad” de la sentencia, a la que calificó como “mamarracho”.
“Gracias a Dios hay una instancia de apelación, medida que se presentó hace 48 horas”, remarcó el entrerriano. En cuanto a su futuro judicial, el ahora exdiplomático afirmó que no tiene dudas de que será absuelto. Asimismo, disparó contra el diputado nacional de Juntos por el Cambio Rogelio Frigerio al decir que tiene vínculos con la fiscal Cecilia Goyeneche, que fue apartada de su cargo tras un juicio político.
La fiscal Goyeneche investigó el presunto desvío de fondos en la Legislatura de Entre Ríos. “Se me juzgó por la instalación de un parador en Mar del Plata para difundir turismo. Se me juzgó por la contratación de carteles en ruta. Se me juzgó por la colocación de carteles y solicitadas contra los fondos buitres y por cuatro spots de acciones de gobierno. Fueron acciones que se juzgaron en actitudes, te diría, incomprensibles”, se quejó Urribarri.
La condena a Urribarri
El pasado 7 de abril, Urribarri fue condenado a ocho años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos, en el marco de una causa que juzgó distintos hechos en el lapso de 2010 a 2015. La Justicia entrerriana lo encontró culpable del delito de negociación incompatible con la función pública, por lo que enseguida presentó la renuncia al cargo diplomático que ocupaba.
Tras casi 50 audiencias, el fallo fue dictado por el tribunal integrado por José María Chemez, Carolina Castagno y Elvio Garzón. El Ministerio Público Fiscal había pedido que se lo sancionara a 12 años de prisión y se lo inhabilitaba a ejercer cargos públicos. En cambio, la defensa técnica de Urribarri había requerido al Tribunal que lo absuelva.
La Justicia consideró probado que el exgobernador entrerriano direccionó contrataciones de publicidad del Estado provincial para fines particulares. Además, fueron incluidos en la sentencia los exministros de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, y de Turismo, Hugo Marsó; además del exfuncionario legislativo Juan Pablo Aguilera, entre otros.
El juicio analizó varios episodios, como “El sueño entrerriano”, que fue el slogan de la fallida campaña presidencial de Urribarri, o “Causa del Mercosur”, sobre contrataciones por $28,4 millones para la organización del encuentro presidencial que se realizó en Paraná en 2014. Para la Justicia, parte de esos fondos tuvieron como destino la campaña política del exgobernador.