La llegada del frío polar el día lunes agravó las condiciones de cursado de cientos de escuelas de la provincia de Buenos Aires y del resto del país. Pese a los reclamos de hace meses y años de padres y docentes, alrededor de 300.000 alumnos están sin clases en el conurbano bonaerense. Las suspensiones de clases son parciales, para cursar en los horarios donde menos frío hace, o totales.
Acorde precisó LN+, dos de las localidades más afectadas por las suspensiones son Merlo, con 120 escuelas cerradas, y Quilmes, con 59 cierres. La Plata, La Matanza, Lomas de Zamora, Berazategui, Avellaneda y Lanús también reportaron el paro de jornada educativa por las inclemencias del clima. Mientras, los alumnos tratan de abrigarse como pueden, ya sea con estufas eléctricas o frazadas que ellos mismos traen de sus casas.
El exministro de Educación en el Gobierno de Mauricio Macri, Alejandro Finocchiaro, fue uno de los opositores que hizo el reclamo sobre el tema en TN. “La ola de frío polar provoca una serie incontable de casos, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, en los cuales se ven establecimientos educativos que, pese a que estamos en junio, todavía no cumplieron con la revisión de los artefactos de calefacción y no ofrecen condiciones adecuadas para que los chicos estén en las aulas. No podemos dejar de llamar la atención sobre este nuevo descuido y falta de previsión de las autoridades educativas, ahora ‘sorprendidas’ por las bajas temperaturas”, indicó.
No solo afecta a provincia de Buenos Aires
El problema no afecta solo a la provincia de Buenos Aires. En Neuquén, la Escuela 123, que cuenta con 918 alumnos, suspendió las clases por falta de gas por una obra que se comenzó y no se culminó por una licitación. Los padres incluso tuvieron que realizar cortes de ruta y mandar cartas al Ministerio de Educación provincial. “Debido a la falta de aulas, tenemos aulas prestadas”, indicó un padre en LN+.
“Hoy estamos parados y tenemos una fecha estimada del 15 de julio para que no falten las válvulas”, precisó. “Nos hemos encontrado en un cuello de botella y no sabemos dónde reclamar. Pedimos la intervención de toda la dirección de la escuela”, reclamó el papá. La situación por falta de obras se replica en gran parte de los establecimientos públicos, los cuales han tenido que acudir a instancias judiciales para agilizar los tiempos.
Sin respuestas o «soluciones» insólitas
La mayoría de las autoridades no solo no han respondido, sino que hasta han dado respuestas insólitas. Cuando los profesores y maestros de la escuela secundaria N°11 de General Rodríguez escribieron al Consejo Escolar para reclamar por la falta de gas, el titular municipal Diego Bustamante contestó: “El cuerpo irradia calor equivalente a una pequeña estufa de entre 75 y 150 watts”.
En este mismo sentido, el consejero escolar explicó que «en un aula con 30 alumnos tendríamos en promedio una estufa de alrededor de 3.000 watts. Es evidente, por lo tanto, que la temperatura del ambiente ‘una vez adentro’ siempre va a ser superior a la de afuera». Esta inédita respuesta se hizo viral y el repudio tanto hacia el ministerio de Educación bonaerense como para el propio Bustamante fue masivo.