El Departamento de Tesoro de Estados Unidos intensificó las sanciones financieras contra Rusia al restringir que los inversionistas compren la deuda del país en el mercado secundario, lo que detuvo casi por completo la actividad comercial este martes mientras los inversionistas luchaban por comprender las nuevas restricciones.
Actualmente, las empresas estadounidenses pueden tener o vender deuda rusa, pero no pueden comprarla, según un portavoz de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro (OFAC). Las reglas se aplican tanto a la deuda corporativa y soberana como a las acciones.
Los bancos que negocian bonos soberanos y corporativos rusos ya han enfrentado críticas en Estados Unidos. La senadora Elizabeth Warren criticó a los creadores de mercado JPMorgan y Goldman Sachs por comprar y hacer recomendaciones a los clientes. Ambos están siendo presionados para que entreguen amplia información sobre clientes que comercian con deuda rusa.
Las nuevas medidas supondrán un nuevo golpe para los fondos que tienen bonos rusos, ya que reducen el número de compradores potenciales de los activos y socavan cualquier valor restante. La actualización, que se publicó en el sitio web de la OFAC el lunes por la noche, tomó por sorpresa a los inversionistas, informó Bloomberg.
«Los mercados por lo general se evaporan casi de inmediato, pero siempre es una buena política permitir que se relaje durante al menos un tiempo», dijo Brian O’Toole, exasesor principal de la OFAC. «Probablemente nadie compre la deuda, pero sigue siendo una buena política dejar que la gente se deshaga si puede, en lugar de dejarlos inmediatamente con un activo sin valor», agregó.
