En la tarde del martes y del miércoles, la Cámara Federal de Casación Penal le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria a tres represores de la última dictadura cívico-militar. El más destacado de ellos es Miguel Etchecolatz, exdirector de Investigaciones de la Policía Bonaerense, quien tiene varias sentencias a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad.
La resolución que beneficia al exjefe de la policía es en el marco de la causa en la que se encuentra procesado por el asesinato de Horacio Alejandro Benavides. Los jueces consideraron que al tener 93 años y que su salud sufrió un supuesto deterioro por falta de recursos en el Servicio Penitenciario Federal para poder asistirlo debidamente.
Por su parte, la querella se opuso al beneficio de la prisión domiciliaria para Miguel Etchecolatz. Según sostuvo el abogado Pablo Llonto, «las patologías presentadas por Etchecolatz se encuentran tratadas adecuadamente» y remarcó que «el hecho de que se encuentre actualmente en el Sanatorio en Merlo, es prueba de que se puede garantizar su derecho de acceso a la salud«.
No solo Miguel Etchecolatz: los otros dos represores beneficiados
Los otros dos represores son el militar retirado Mario Ocampo y Luis Ángel Firmo, exjefe de Contrainteligencia del Batallón 601 durante la dictadura. Cabe señalar que el segundo de los mencionados, de 90 años, ya había recibido este beneficio pero se lo revocaron tras constatar que había violado los límites impuestos por la justicia aunque ahora contará con un dispositivo electrónico para vigilarlo.
En sus casos se trata de la causa Contraofensiva Montonera. Allí se juzgaron secuestros, tormentos y homicidios cometidos contra militantes de esa organización política que volvieron del exilio a finales de lo 70′ y principios de la década siguiente. En una de las protestas realizadas, se disputaron contra los militares y terminó en una sangrienta batalla.