Jeanine Áñez fue condenada a 10 años de prisión por incumplimiento de los deberes cuando fue presidenta interina de Bolivia. La mujer que sustituyó a Evo Morales fue sentenciada a una década de reclusión. La Justicia boliviana dictaminó que fue contra las leyes durante su interinato en el poder y el caso fue caratulado como «Golpe de Estado II«
En 2019 Evo Morales fue destituido por un levantamiento militar luego de las elecciones presidenciales. El cargo lo asumió Jeanine Áñez y allí comenzó una crisis interna en el país. Una parte sostenía que la presidencia de Morales era inconstitucional, mientras que otra facción aseguraba que le habían ejecutado un Golpe de Estado.
La situación obligó al exmandatario a exiliarse del país. Uno de sus destinos fue Argentina, donde simultáneamente asumió como Presidente Alberto Fernández. Finalmente se reestableció la democracia en Bolivia en noviembre de 2020. Con la victoria de Luis Arce, Áñez tuvo que dejar su interinato para posteriormente ser juzgada por su gestión.
La Justicia la encontró culpable y la sentenció a 10 años de cárcel. Según NA, fue acusada por las acciones que realizó para llegar a la presidencia cuando ocupaba el cargo de vicepresidenta del Senado. Además de Áñez también fueron procesados exjefes militares por llevar a cabo el levantamiento que terminó con el mandato de Evo Morales y lo obligó al exilio.
«Bolivia sabe que esos delitos no los he cometido. Bolivia sabe que fui una consecuencia de todo lo que sucedió el 2019. Aquel que cometió incumplimiento a la Constitución, irrespetando hasta un referendo, está feliz y libre haciendo política. Para él hay impunidad. Esa es la justicia que tenemos en Bolivia», expresó la expresidenta en transición antes de ser detenida.