Rusia amenazó este martes con castigar a Lituania con medidas que tendrían un «grave impacto negativo» por bloquear algunos envíos por ferrocarril al enclave moscovita del Mar Báltico, Kaliningrado, en la última disputa por las sanciones impuestas por la guerra en Ucrania.
Sobre el terreno en el este de Ucrania, los representantes separatistas de Rusia dijeron que avanzaban hacia el principal bastión del campo de batalla de Kiev. Un funcionario ucraniano describió una pausa en los combates allí como «la calma antes de la tormenta».
Los países europeos, ante la perspectiva de que la guerra y las sanciones podrían llevar a Moscú a cortar las entregas de gas el próximo invierno, buscaban formas de proteger sus economías y mantener la calefacción y la electricidad encendidas. Alemania, el mayor cliente de energía de Rusia, reveló los detalles de un nuevo sistema de subasta destinado a incentivar a la industria a usar menos gas.
La atención diplomática se ha centrado en el enclave ruso de Kaliningrado, un puerto del Mar Báltico y el campo circundante que alberga a casi un millón de rusos, conectado con el resto de Rusia por un enlace ferroviario a través de Lituania, miembro de la Unión Europea y la OTAN, informó Reuters.
Lituania ha cerrado la ruta para el transporte de acero y otros metales ferrosos, lo que dice que está obligado a hacer en virtud de las sanciones europeas que entraron en vigor el sábado. «Rusia responderá sin duda a esas acciones hostiles», dijo Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia.
