Luego de los cuestionamientos de Cristina Kirchner por el rol de las organizaciones sociales, se desató una nueva interna en el Gobierno nacional. Lo que sucede es que la vicepresidente criticó la posición de diferentes grupos, como por ejemplo Polo Obrero o Movimiento Evita, sobre la asignación de planes sociales de parte del Estado.
Mientras el peronismo respalda la manera, en el kirchnerismo ya no sostienen que deba ser así. Tras dos días de críticas constantes y una enorme movilización, el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, ya entregó una respuesta. La solución que encontraron para ello es traspasar cerca de 180.000 programas del plan Potenciar Trabajo a gobiernos provinciales e intendencias.
Según informó LN+, el ministro sostiene que este plan está «vigente y en marcha» desde el 29 de diciembre del 2021. Sin embargo, los resultados no han sido suficientes y ahora a pedido de Cristina Kirchner buscan que el Gobierno nacional se desligue cada vez más de los diferentes programas estatales que han entregado a organizaciones sociales.
Los detalles del traspaso pedido por Cristina Kirchner
Actualmente el programa Potenciar Trabajo cuenta con 1.200.000 beneficiarios, por lo que casi 180.000 personas representan un 15%. Esta cifra es la que ya no dependerá más del Gobierno de Alberto Fernández sino de cada provincia y municipio a la hora de asignarlos. A su vez, en el Ministerio de Desarrollo Social sostienen que no darán más planes sociales ni aumentarán sus valores.
Esto llega en medio de las denuncias contra Eduardo Belliboni (Polo Obrero) y Gabriel Solano (Frente de Izquierda) quienes les cobraban un 2% de lo percibido a cada beneficiario. Esta sería la «excusa» ideal del Estado para separarse de los planes y entregárselos a cada jefe provincial. Por su parte, Alberto Fernández y Zabaleta aseguraron que darán «más herramientas para dar trabajo» en vez de ayudas.