El fiscal general de Missouri, Eric Schmitt, anunció que el estado de Estados Unidos se ha convertido en «el primero del país en poner fin de manera efectiva al aborto». También así lo hizo el fiscal general de Texas, Ken Paxton: «Hoy, la cuestión del aborto vuelve a los estados», dijo Paxton en un correo electrónico. «Y en Texas, esa pregunta ya ha sido respondida: el aborto es ilegal aquí».
Texas es el estado más grande de Estados Unidos en prohibir el aborto, después del fallo de este viernes de que la Corte Suprema, profundamente dividida, anulara el caso fundamental que sustentó la ley estadounidense de derechos reproductivos durante casi medio siglo.
La decisión desencadenó protestas y airadas denuncias de los funcionarios electos en todo el país, al tiempo que generó tumulto en las organizaciones sin fines de lucro que ayudan a las mujeres que buscan el procedimiento. También, Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur han prohibido la interrupción del embarazo este mismo viernes apenas se conoció la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Los bastiones republicanos que durante mucho tiempo fueron hostiles al histórico caso Roe V. Wade de 1973 celebraron la decisión de este viernes, mientras que los líderes demócratas prometieron apuntalar los derechos reproductivos. Texas y Missouri se encontraban entre los 26 estados considerados «seguros o probables» para prohibir o limitar el aborto en la era posterior a Roe, según el Instituto Guttmacher, informó Bloomberg.
El fallo trascendental del tribunal superior significa que las leyes relacionadas con uno de los temas sociales más controvertidos en Estados Unidos ahora se decidirán principalmente estado por estado, lo que significa que el lugar donde viven determinará si las mujeres tienen acceso al procedimiento.