Fuerzas rusas y prorrusas informaron este sábado que ya ingresaron y combaten en Lisichansk. Es la última ciudad fuerte que le falta conquistar al Kremlin para ocupar toda la provincia de Lugansk, en el este de Ucrania. «La milicia popular y el ejército ruso entraron en Lisichansk. Algunas empresas de la ciudad ya han sido tomadas. Actualmente, se están produciendo combates callejeros», declaró en Telegram un representante de los separatistas prorrusos, el teniente coronel Andrei Marotchko. De esta forma, las tropas están por conquistar el este del país.
El anuncio, que las autoridades ucranianas no confirmaron aún, se produce en un momento en que las fuerzas rusas y sus aliados ganan terreno en Lugansk. Acorde precisó Télam, el viernes, las fuerzas ucranianas recibieron la orden de retirarse de Severodonetsk, otra localidad clave para conquistar la provincia. El líder de Chechenia, Ramzan Kadirov, aliado del Kremlin que combate con sus fuerzas en Ucrania, informó que «todo el territorio» de Severodonetsk «está bajo control».
En ese marco, aseguró que fueron evacuados 800 civiles ucranianos que estaban refugiados del asedio ruso en una planta química de la localidad, información que tampoco fue confirmada por Kiev. «Desgraciadamente, a día de hoy (…) todo el distrito de Hirske está ocupado», dijo el jefe municipal de la localidad ubicada al este, Oleksiy Babchenko, en una emisión televisiva.
Situación militar de Ucrania y Rusia
Para el mando militar de Kiev, las tropas ucranianas consiguieron desgastar al Ejército ruso y ganar tiempo para que Ucrania reciba el armamento pesado occidental. Esto le permitirá contrarrestar la superioridad de Rusia, sobre todo en artillería. Mientras tanto, en uno de los bombardeos de Moscú en el este de Ucrania, el Kremlin reivindicó que mató a «hasta 80» combatientes polacos.
«Hasta 80 mercenarios polacos, 20 vehículos blindados de combate y ocho lanzacohetes múltiples Grad fueron destruidos en bombardeos [realizados con] armas de alta precisión contra la fábrica de zinc Megatex, en la localidad de Konstantinovka», en Donetsk, declaró el Ministerio ruso de Defensa en un comunicado. La cartera afirmó además que «más de 300 militares ucranianos y mercenarios extranjeros, así como 35 armas pesadas, fueron destruidos en un día en Mikolaiv», en el sur de Ucrania.
Retirada de Severodonetsk
El día viernes, Kiev anunció la retirada de sus tropas de Severodonetsk, ciudad hermana de Lisichansk y escenario de semanas de intensos bombardeos y combates callejeros. Sería un importante revés en su lucha por derrotar a las fuerzas rusas. De este modo, los pobladores prorrusos que habitan la zona tienen más posibilidades de reconquistar el territorio y anexarlo a Rusia.
Oleksander Musiyenko, analista militar afincado en Kiev, declaró que «nuestras fuerzas tuvieron que replegarse y llevar a cabo una retirada táctica porque allí no quedaba esencialmente nada que defender. No quedaba ninguna ciudad y, en segundo lugar, no podíamos permitir que las rodearan». Asimismo, Ucrania denunció que Bielorrusia lanzó varios misiles en las últimas horas.