Alberto Fernández tuvo su discurso en el G7 al que fue invitado y se está llevando a cabo en Alemania. Allí habló de la acumulación de riquezas para «unos pocos«. También se refirió al conflicto entre Rusia y Ucrania, donde pidió que haya un cese al fuego. Esto se dio en el marco de la foto donde estuvieron los líderes de Alemania, Estados Unidos, Japón, Canadá, Italia, Reino Unido y Francia.
El Presidente argentino fue invitado al «Grupo de los 7» y trató de persuadir a los mandatarios más importantes del mundo a que le presten atención a las regiones más postergadas o que se encuentran en la «periferia» del planeta tierra. Además, en ese sentido, precisó la importancia de el aporte de los más poderosos para ayudar a trabajar contra el cambio climático.
«En América Latina y el Caribe no soñamos con un nuevo Plan Marshall. Nunca tuvimos uno. Pero soñamos con un nuevo orden internacional donde los esfuerzos se equilibren y las ventajas se distribuyan con criterios de equidad. Soñamos con no ser discriminados por el mundo central y condenados a la marginalidad y al olvido», sostuvo Alberto Fernández en Alemania.
El jefe de Estado reiteró su visión sobre el acumulamiento de riquezas que hay en determinados y pequeños sectores que desembocan en una desigualdad abismal: «El problema no es la pobreza. El problema a resolver es el sistema económico que la genera y permite que la riqueza se acumule en unos pocos«, explicó. En su fundamentación, Fernández rememoró al Papa Francisco y aseguró: «Nadie se salva solo«.
Finalmente hizo referencia a la sangrienta invasión de Rusia a Ucrania. El conflicto se sigue extendiendo en el tiempo y por eso el mandamás argentino lanzó algunas palabras sobre el tema: La guerra que nos ocupa es una tragedia. «Los flujos comerciales y la logística, ya seriamente dañados durante la pandemia, llegaron a un punto crítico. Los mares están militarizados. La guerra promueve el gasto en armamentos en detrimento de la inversión en proteínas, salud o educación que tanto necesita la humanidad«, culminó.