Mucha preocupación fue lo que se generó hace algunas semanas atrás, luego de que Chano tuviera que ser internado nuevamente. Ahora, Marina Charpentier, la madre del cantante, dialogó con Gastón Pauls en “Seres Libres”, el programa que lleva adelante a través de la pantalla de “Crónica TV”, donde se mostró realmente tajante.
“Muchas otras madres se me acercan, me envían mensajes a través de las redes sociales. He escuchado más de 10 mil testimonios de personas que padecen, de familias, de padres, de enfermos, pero sobre todo de madres que me piden ayuda, como si yo pudiera hacer algo… Yo trato de escucharlos, de hacerles algunas recomendaciones, de transmitirles mi experiencia, pero es tal la cantidad de personas que padecen la enfermedad de la adicción, o la anorexia, y otros trastornos mentales como la bipolaridad o el autismo, que me sorprende y me da mucha impotencia”, comenzó señalando.
“Él de verdad estuvo 6 meses limpio, feliz y bien; pero algo lo hizo recaer, un dolor, una situación, lo que fuera. Aprendí que tengo que disfrutar de los momentos en los que mi hijo está bien, y compartir con él y compartir cosas en familia porque no sé cuánto va a durar. Ojalá que él se pueda recuperar, pero yo hace 14 años que voy a NanAnon, que para mí es un sostén”, apuntó delante de Gastón Paul.
Contundente
Delante de los televidentes, Marina fue por más. “Hay personas de la Justicia que van a visitar a mi hijo y le preguntan cómo está, si le gusta el lugar, está conforme o si se quiere ir. La Justicia contra la medicina, contra su psiquiatra, contra los especialistas que dicen que él tiene que estar ahí adentro. Si a un pibe que lográs internarlo y le preguntás a los 60 días si se quiere ir, te va a decir que sí, que su libertad y que sus derechos…”, comentó.
“¡No puede decidir, porque no está en su sano juicio! Su cabeza todavía está impregnada de lo que le hizo el consumo. ¿Quién de la Justicia puede opinar por sobre la medicina, por sobre los psiquiatras? Si esos pibes se van, consumen de nuevo. Si mi hijo ahora se va a su casa, no es libre. Es algo que tienen que entender. A mi hijo le duele el consumo, sufre por el consumo; no se divierte, no sale, no comparte. Sufre. Llora. Lo ha dicho: ’Iba llorando al dealer y no podía no ir, porque no puedo parar solo’”, finalizó delante de Gastón Pauls.