Turquía levantó el martes su veto a la candidatura de Finlandia y Suecia para unirse a la OTAN, después de que los tres países acordaron proteger la seguridad de los otros, poniendo fin a un drama de semanas que puso a prueba la unidad de la alianza ante la invasión rusa de Ucrania.
El acuerdo se dio tras cuatro horas de conversaciones justo antes de que comenzara la cumbre de la OTAN en Madrid, evitando un embarazoso estancamiento en la reunión que tiene como objetivo mostrar resolución contra Rusia, ahora vista por la alianza liderada por Estados Unidos como una amenaza directa a la seguridad en lugar de un posible adversario.
El acuerdo significa que Helsinki y Estocolmo pueden seguir adelante con su solicitud de adhesión a la alianza, consolidando lo que va a ser el mayor cambio en la seguridad europea en décadas y mientras los países nórdicos, durante mucho tiempo neutrales, buscan la protección de la OTAN.
«Nuestros ministros de Asuntos Exteriores han firmado un memorando trilateral que confirma que Turquía apoyará la invitación de Finlandia y Suecia para convertirse en miembros de la OTAN», declaró el presidente finlandés Sauli Niinisto en un comunicado. «Los pasos concretos de nuestra adhesión serán acordados por los aliados de la OTAN durante los próximos dos días, pero la decisión es inminente», agregó, replicó Reuters.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y la presidencia de Turquía confirmaron el acuerdo tras las conversaciones entre el jefe de la OTAN, el mandatario turco Tayyip Erdogan, la primera ministra sueca Magdalena Andersson y Niinisto.
Stoltenberg dijo que los 30 líderes de la OTAN convocarían ahora a Finlandia, que comparte una frontera de 1.300 kilómetros con Rusia, y a Suecia a unirse a la OTAN y que se convertirían en «invitados» oficiales. «La puerta está abierta: el ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN se producirá», agregó.